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Artritis séptica.

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La artritis es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones de distintos orígenes, en cambio, la artrosis es un proceso degenerativo que puede ocurrir en una persona joven deportista o en una persona mayor por la misma edad.

Las características de la artritis séptica, que presenta síntomas similares a la artritis infecciosa reactiva pero es un cuadro agudo que requiere la administración oportuna de antibióticos y ciertos cuidados especiales. Es causada por cualquier germen (bacteria, virus, parásito u otro organismo microscópico) y tiene la presencia del germen en la articulación. Es un cuadro agudo que, a veces, tiene repercusión generalizada (fiebre, malestar general).

- Causas

En general se debe a que hay alguna puerta de entrada, puede estar en alguna parte de la piel, por ejemplo de los pies o de la pierna. Luego, ese germen accede a la articulación por vía sanguínea o por vía linfática, es raro que sea en forma directa. Una manera de acceso directo podría ser cuando, para mejorar la inflamación en una articulación por artritis reumatoidea, se saca líquido y se pone corticoide, ahí puede entrar un germen. La mayoría de las artritis sépticas ocurren por vía hematógena, esto es, gérmenes que pasan a sangre (bacteriemia) e impactan en la articulación (específicamente en el tejido sinovial). Con mucha menor frecuencia, puede ser por contigüidad de infecciones de piel y/o partes blandas. Puede haber antecedentes de traumatismos, cerrados o abiertos, formación de hematomas, enfermedad articular previa, otros focos infecciosos en el organismo o enfermedad de base que predispone a la infección.

- Diagnóstico

El diagnóstico se efectúa por el examen clínico y la punción de la articulación con extracción del líquido articular y su análisis bioquímico, junto con el examen bacterioscópico directo y el cultivo para obtener el germen causal, que se detecta en aproximadamente, entre el 70 y el 75% de los casos.

- Cuidados especiales necesarios

El tratamiento se basa en el uso de antibióticos que cubran los gérmenes más frecuentes y, según la magnitud del líquido articular, se debe realizar una artroscopia con eliminación del material purulento y lavado de la cavidad articular. Los antibióticos se deben indicar por vía endovenosa los primeros días, habitualmente una semana, y luego completar por vía oral por no menos de tres a cuatro semanas, según el germen y la evolución del paciente. En los últimos años, ha emergido una bacteria que es el Staphylococcus aureus resistente a meticilina, que proviene de la comunidad y provoca infecciones de piel causando bacteriemias y enfermedades infecciosas osteoarticulares, que debe tratarse con antibióticos específicos como Vancomicina.

En síntesis: Requiere la evacuación del líquido articular, con la limpieza o toilette quirúrgica e inmovilización de la articulación. El tratamiento frecuente es con antibióticos y antiinflamatorios por vía general, en algunos casos puede indicarse corticoides.

- Evolución

El pronóstico de la artritis séptica es muy bueno si el diagnóstico es precoz y se inicia rápidamente el tratamiento adecuado, en caso contrario puede dejar secuelas o complicarse con infección ósea (osteomielitis).

Las artritis (en general y no una en particular), pueden tener tres tipos de evolución: una autolimitada, es decir que desaparece; otra con periodos de activación y periodos de calma (sin síntomas) o pueden ser permanentemente progresivas. Esto no se puede saber en un primer momento, ya que cada persona tiene un patrón personal de reacción y requiere seguimiento. Lo importante es que todas tienen tratamiento y se puede hacer que el paciente tenga buena calidad de vida.

- La atritis infecciosa reactiva

Se produce por la reacción de los anticuerpos generados por la bacteria o el virus que se hayan alojados en cualquier otra parte del cuerpo. En ésta no hay germen en la articulación, sí hay una reacción inflamatoria (antígeno anticuerpo) porque alguna estructura de, por ejemplo, el virus, es similar a la estructura de alguna parte de la articulación. En cambio, en la séptica, el germen está presente en la misma articulación.


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