Los malos hábitos como tomar sol en horas pico, no usar bien el protector solar y las camas solares aumentan los casos del cáncer de piel.
En los últimos 20 años, el bronceado estuvo de moda, como un valor estético, y la gente tomó más sol. Ahora, se ven las consecuencias de ese cambio: la gente tiene una acumulación de radiación ultravioleta.
Una investigación de la OMS difundida en julio/09 lo midió: la probabilidad de contraer cáncer de piel crece un 75% cuando la exposición excesiva comienza antes de los 30 años.
Es clave: tanto tomar sol de manera adecuada como estar atentos a las situaciones que predisponen al melanoma, como tener piel y ojos claros, historia familiar de melanoma, antecedentes de quemaduras solares, presencia de lunares atípicos o de muchos comunes.
El melanoma (el cáncer de piel más agresivo) ocurre porque las células responsables de la pigmentación de la piel se transforman en células malignas. Es potencialmente curable si se lo detecta en forma precoz. Dos tercios de los casos se asocian a la exposición de rayos ultravioletas, que no sólo provienen del sol, sino que también se reciben en las camas solares. "No son camas sino camillas de radiación ultravioleta".
- Protectores solares
Disminuyen los daños de los rayos sobre la piel. El uso de los protectores solares crecieron en esta década, pero la gente no suele aplicarlos de manera adecuada. Como mínimo, hay que usar el factor 15 en casos de pieles poco sensibles. En cambio, para pieles muy sensibles o exposiciones intensas (como las caminatas en las montañas o en la nieve), se deben usar protectores superiores al factor 30. Las diferencias en el número implican mayor o menor protección frente al sol.
Debe ser aplicado media hora antes de la exposición y repetirlo cada dos horas si se está expuesto al sol. Si se mete al agua, hay que volverlo a aplicar, a pesar de que sea a prueba de agua.
- Consejos
1- Cuando se encuentre al aire libre, busque la sombra debajo de árboles, techos y sombrillas.
2- Use gorro o sombrero de ala ancha, ropa de trama apretada (con mangas) y anteojos de sol con filtros para radiación ultravioleta.
3- Recuerde que las nubes dejan pasar el sol. La arena, el agua y la nieve reflejan los rayos solares y aumentan su acción.
4- Evite la exposición directa al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.
5- No exponga al sol, en forma directa o indirecta, a los niños menores de 1 año. En casos de exposiciones ocasionales, se pueden aplicar protectores en niños mayores de 6 meses.
6- Las embarazadas deberían reducir al mínimo la exposición al sol y usar protectores de amplio espectro.
7- Algunos fármacos pueden reaccionar en la piel cuando el consumidor se expone al sol.
Ante cualquier duda, consulte con el médico dermatólogo.