Londres (R. Unido).- Los pacientes con hipertensión arterial (HTA) que tienen distintos niveles de presión arterial en cada brazo parecen tener una menor posibilidad de supervivencia superior a 10 años. La presión arterial se mide, a menudo, en ambos brazos en las mujeres sanas en atención prenatal, y en los pacientes con un riesgo cardiovascular más alto de lo normal debido a la diabetes, enfermedad renal crónica o enfermedad vascular periférica.

Los estudios demuestran que la presencia de una diferencia en la presión de ambos brazos ha contribuido a retrasos en el diagnóstico y al mal control de la presión arterial alta. Aunque la presión arterial debe medirse en ambos brazos, en muchas ocasiones no se hace así debido a la falta de tiempo. Sin embargo, y teniendo en cuenta los resultados de este trabajo que se publica en "British Medical Journal", debería convertirse en una forma rutinaria de valorar la presión arterial.

Estos resultados ya habían sido sugeridos por un estudio en "The Lancet", en el que se señalaban que existen diferencias en la presión arterial sistólica entre los dos brazos y que dicha diferencia puede ser un indicador para predecir el riesgo de enfermedad cardiovascular y de muerte.

Las conclusiones del trabajo del "BMJ" apoyan otro estudio recientemente publicado por los mismos autores; en ambos trabajos se sugiere que una lectura diferente de la presión arterial en cada brazo es un factor predictivo de la reducción de la supervivencia y que se asocia con un aumento en la probabilidad de la muerte de más de cinco años.

- Mortalidad

Los investigadores del Colegio Península de Medicina y Odontología (Reino Unido), analizaron a 230 pacientes entre 1999 y 2002; todos los participantes tenía HTA.

Los resultados muestran un incremento del 9% en el riesgo de muerte por cada mmHg de diferencia en la presión arterial de los brazos, lo que llevó a los autores a sugerir que la valoración en ambos brazos debería ser una medida rutinaria en todos los pacientes que reciben tratamiento para la hipertensión.

En un editorial acompañante, Dae Hyun Kim, de la Harvard Medical School (EE.UU.) afirma que, en los pacientes con una diferencia entre ambos brazos, el seguimiento posterior de la presión arterial se debe realizar en el brazo con la lectura más alta.