Es un signo caracterizado por mal aliento u olor desagradable de la cavidad bucal.
Afecta la vida social y profesional, lleva al aislamiento y la timidez. Es una situación agotadora que disminuye la calidad de vida.
Un problema social, molesto y avergonzante.
- CUIDADO – FORMULA PELIGROSA
Halitosis + Soledad = Depresión.
Es una afección común entre la población en general.
La padecen jóvenes, ancianos, ricos, pobres, reyes, jueces, obreros, maestros, doctores, etcétera. No distingue sexo ni edad.
Casi todos presentamos mal aliento al despertar por la mañana, cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de saliva ha sido muy escasa.
La saliva es la encargada de mantener la boca limpia de residuos. Sin saliva la boca se reseca y las células muertas y bacterias se adhieren a la lengua y al interior de las mejillas. Así se producen los malos olores.
Los factores que la producen están asociados a una mala higiene dental, la presencia de caries o enfermedades de las encías.
El mal aliento después de ayunar, hacer dieta, dormir, tomar medicación, hablar durante un tiempo prolongado, o hacer ejercicio es producto de un insuficiente flujo de saliva, higiene dental insuficiente, enfermedad de la encía, excesiva actividad bacteriana o caries dentales.
- PUEDE INDICAR ENFERMEDADES
La boca es un caldo de cultivo de bacterias.
El mal olor bucal es una condición que merece atención profesional, ya que podría indicar una severa afección a nivel sistémico, gástrico, hepático, pulmonar, renal o ser signo de una diabetes mellitus
A veces, el tipo de olor es signo de problemas muy concretos.
- Rancio: puede indicar un deterioro dental por mala higiene, prótesis, caries o sinusitis.
- Cetónico o aliento a frutas: debido a la diabetes que causa cetoacidosis (de donde deriva el nombre). También puede ser por ayuno prolongado.
- Urinoso o simil al amoniaco: por insuficiencia o fallo renal.
- Fecaloide: por obstrucción intestinal.
- Medicamentoso : la sequedad en la boca puede estar provocada por más de trescientos fármacos, entre los que se cuentan antibióticos, antidepresivos, antihistamínicos o exceso de suplementos vitamínicos.
- Por hábitos o alimentos consumidos: cuidado con el repollo, el ajo, las cebollas crudas, comidas fuertes en especias, café, alcohol, o fumar en exceso.
- Otras causas de mal aliento incluyen: condiciones de origen médico o químico, por ejemplo la disfunción del hígado, la enfermedad pulmonar y las infecciones del pulmón.
Su tratamiento se basa en hacer una revisión de las posibles causas y tratarlas.
En el 85 por ciento de los casos, la halitosis es de origen bucal y puede tratarse.
En niños
- Examen odontológico para descartar alteraciones bucales o mala higiene. Hay que cepillarse los dientes tras cada comida sin excusa. Pero no sólo hay que cepillarse los dientes sino también la lengua y las encías.
- Llevar a su niño al pediatra es lo aconsejable, ya que afecciones como la estomatitis, gingivitis, faringitis, amigdalitis, rinitis o sinusitis también pueden dar mal aliento.
- No les dé enjuague bucal ya que podrían tragarlo.
En adultos
- Visite regularmente al dentista. Pídale que le recomiende un enjuague bucal efectivo.
- Realice una buena higiene bucodental.
- Cepíllese no solo los dientes, sino también la lengua.
- Use hilo dental.
- Beba abundante agua.
- Ingiera alimentos con frecuencia.
- Mastique un trozo de limón.
- Use pastillas de mentol o goma de mascar sin azúcar.
- Evite el café, alcohol y tabaco.
- Pídale a alguien de confianza que le diga si le siente mal aliento.
- Contrólese periódicamente con su médico.
1- La halitosis es un problema solucionable.
2- La higiene es la base para eliminar la mayor parte de los casos de mal aliento.
3- No deje que el problema le maneje la vida, existen soluciones.
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Dr. Sergio Zimmer. Médico – Periodista y Docente Universitario.
Conductor de “Proyecto Salud”.-
Columnista de Agencia Comunas - Publicado el 05/10/07 .
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