Es considerado una epidemia global por la Organización Mundial de la Salud y aparece como la primera causa de ausentismo y disminución de la productividad. Según un estudio de la consultora Dale Carnegie, la mitad de los argentinos lo sufre ¿Las razones más comunes? “Ser presionado sin sentido” y la “mala onda que hay en la oficina”.
2- El “ojo seco” es más común de lo que se cree
De acuerdo con una encuesta de Coniseht, el 67% de los trabajadores padece el “síndrome del ojo seco”: al mirar una pantalla mucho tiempo, el parpadeo disminuye, generando molestias transitorias que pueden tornarse patologías crónicas. ¿Consejos? Instalar un protector de pantalla y desviar los ojos en forma esporádica, fijándolos en una superficie alejada.
3- Los vicios posturales afectan a casi todos en la oficina
Ocho de cada diez empleados sufren contracturas en algún momento de su vida. “Son vicios posturales tener la silla a una altura inadecuada, recostarse en ella o sentarse sobre una pierna”, enumera Rosi Klein, creadora del Botiquín de Ejercicios Antiestrés. Una buena opción para prevenir lumbalgias son los muebles ergonómicos, aunque Klein advierte que de nada sirven si “no se aprende a utilizarlos correctamente”.
4- El mobbing, uno de los males más caros para las empresas
El mobbing es el acoso psicológico que un jefe ejerce sistemáticamente sobre su subordinado. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 38% de los trabajadores en todo el mundo ha sufrido mobbing. Para la compañía, significa daños a la reputación corporativa, gastos por pérdida de eficiencia y litigios con la justicia.
5- Gripe: una enfermedad subestimada
Uno de cada cinco empleados padece gripe al menos una vez al año; su productividad disminuye por dos semanas y pierde entre tres y cinco días laborales. Un mal menor si se recuerda que, en la oficina, las fuentes de contagio son infinitas, y los empleados que van a trabajar engripados les cuestan a las compañías 7 veces más que el ausentismo, según la farmacéutica AdvancePCS.
6- El agotamiento profesional es más frecuentes en mujeres
El burn out o “síndrome de agotamiento profesional” es una sensación de cansancio general y desgaste emocional que lleva a la pérdida de la autoestima laboral. Aparece cuando el trabajo supera las ochos horas y si el salario es malo; además las mujeres tienen más probabilidades de padecerlo, sobre todo si ejercen profesiones técnicas.
7- Sigue avanzando el síndrome mouse
El uso de la computadora durante jornadas prolongadas suele provocar molestias en la muñeca y el codo, que a largo plazo pueden derivar en tendinitis. En los últimos 10 años, se ha triplicado el llamado “síndrome del mouse”, pero puede evitarse con el uso de teclados y mouses ergonómicos y realizando rotaciones frecuentes de muñeca.
8- Causa: viaje de trabajo. Consecuencias: todas
Los viajes de negocios frecuentes (seis o más por año, con una duración mínima de tres días cada uno) pueden causar trastornos en la alimentación y el sueño, afecciones psicosomáticas y problemas respiratorios. Además, sus efectos no terminan al regresar: muchos ejecutivos presentan resacas con síntomas como bajo rendimiento, ausentismo y dificultad para readaptarse a la vida familiar.
9- Las mujeres son mucho más propensas a padecer cefaleas
Un empleado pierde entre uno y cuatro días laborales al año por cefaleas. Existen más de 150 tipos distintos, aunque el más habitual es la migraña que afecta a un 16% de las mujeres y al 7% de los hombres. Realizar actividad física, regularizar el sueño y suspender el cigarrillo son algunas medidas clave para prevenirla.
10- Pero los workaholics son en su mayoría varones
Quien dedica más de 12 horas al trabajo, deposita su autoestima sólo en los logros laborales y deja en un segundo plano su vida personal es un workaholic. Se calcula que la adicción al trabajo afecta a más de 20% de la población trabajadora mundial, en su mayoría profesionales varones de entre 35 a 40 años que desempeñan altos cargos.