Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- El herpes zóster es una enfermedad causada por el mismo virus que ocasiona la varicela. Esta dolorosa erupción cutánea que afecta a una mitad del cuerpo o de la cara, y que puede causar dolorosas complicaciones que persisten aún después de la desaparición de las ampollas, es extremadamente común, a tal punto que los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés), han estimado que en Estados Unidos afecta a casi 1 de cada 3 personas y se diagnostican alrededor de un millón de casos cada año.
De 50 a 100 mil casos de herpes Zoster se diagnostican por año en la Argentina. Se estima que una de cada tres personas lo padecerá alguna vez en su vida.
El riesgo de desarrollar herpes zóster y sus complicaciones puede ser reducido significativamente gracias a una nueva vacuna que ya está disponible en Estados Unidos, Chile y Colombia; y que ahora llega a la Argentina. La vacuna de MSD demostró en el Estudio de Prevención de Herpes Zóster (Shingles Prevention Study, llevado a cabo entre los años 1998 y 2004 en Estados Unidos por el Departamento de Asuntos de Veteranos en colaboración con el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas y MSD) realizado en más de 38.000 personas mayores de 60 años, que reduce un 61,1% el riesgo de desarrollar herpes zoster y un 66,5% el riesgo de desarrollar neuralgia postherpética, que es una de las principales complicaciones de la enfermedad.
En América del Sur, tanto las tasas de seroprevalencia y de adquisición del virus Variccella zoster, como la presentación clínica del herpes zóster, son comparables a las descriptas en los Estados Unidos.
La culebrilla puede estar acompañada por síntomas como: fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y malestar estomacal, que incluso puede ocasionar complicaciones en los ojos, causando la pérdida de la visión, o el llamado síndrome postherpético: un dolor intenso y debilitante en las zonas afectadas por la erupción, que puede persistir años aun después de la desaparición de la misma.
El herpes zóster es una enfermedad que afecta principalmente a las personas mayores: si bien puede padecerlo cualquier persona (con la sola condición de que haya padecido varicela), es mucho más común en los mayores de 60 años de edad, que son quienes concentran más de la mitad de los casos. También están en riesgo quienes tienen su sistema inmunológico comprometido, como los que padecen ciertos tipos de cáncer (leucemia y linfoma), están infectados con el VIH o se encuentran recibiendo fármacos inmunosupresores como los esteroides o fármacos utilizados por las personas que han recibido un trasplante de órganos.
El uso de la vacuna para la culebrilla ha sido recomendada por el ACIP (Comité Asesor en Prácticas de Inmunización) para reducir el riego contra herpes zóster en personas mayores de 60 años, incluso las personas que ya han sufrido de algún episodio de herpes pueden recibir la vacuna. La vacuna está aprobada en Argentina para personas mayores de 50 años de edad.