La paciencia no es pasividad, no reaccionar o un simple “aguantarse”, es fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a nuestra disposición para el continuo progreso interno. Es una actitud amiga de la entereza y es un rasgo de personalidad madura, que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades a fin de conseguir alguna cosa o bienestar, sin perder la serenidad. Ser paciente ayuda a manejar los impulsos y establecer metas realistas.

A veces la prisa nos impide disfrutar del presente. Disfrutar de cada instante sólo es posible con unas dosis de paciencia, virtud que podemos desarrollar y que nos ayudará vivir mejor. Además nos deja ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.

Según el diccionario es, una “virtud que consiste en sufrir sin perturbación del ánimo los infortunios y trabajos”.

Paciencia no es lo mismo que resignación. Por el contrario, significa que del dolor y la adversidad también es posible aprender y crecer

- Pautas para alcanzarla

• Ningún dolor dura para siempre. Lo mejor es enfrentar las dificultades con entereza, olvidando el pasado y el futuro. Concentrarse en el presente y superarlo, paso a paso

• Vivir un día a la vez. Establecer prioridades y dedicar toda la energía a cumplirlas. La persona paciente es aquella que maneja sus impulsos y establece metas cortas más realistas. Esto le permite sumar pequeños éxitos que aumentan su autoconfianza

• Hacer las cosas más despacio. Descontrol, apuro, inmediatez son cosas que pueden hacer olvidar las verdaderas necesidades emocionales y físicas. Es preciso meditar y detenerse un momento. Avanzar despacio es esencial para alcanzar metas. Pasos pequeños, pero seguros

• Aceptar. La vida no es fácil, el mundo real tampoco. Puede ser que no nos guste lo que vemos, pero no por ello debemos ignorarlo. Mirar la vida de frente y aceptar sus vaivenes permite reconocer la existencia de un problema, deja lugar al “hacerse cargo”. Es allí donde comienza la acción

La paciencia es una virtud que puede nacer de la crisis. Hay que aceptar la necesidad de cambios, pero de a poco, un día a la vez, con pequeñas metas posibles que sumen logros hasta alcanzar lo esperado o superar el momento difícil con decisión y teniendo la certeza de que el mañana depende, en gran parte, de lo que se pueda hacer hoy

- Medite estas frases de grandes pensadores

“Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea” - Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense

“Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que cualquier otro talento” - Isaac Newton (1642-1727) Matemático y físico británico

“La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces” - Jean Jacques Rousseau (1712-1778) Filósofo francés

Hasta nuestro próximo encuentro...