4/4/2007 

Es la inflamación del hígado. La hepatitis es una de las enfermedades infecciosas más contagiosas del mundo. Una de cada 12 personas tiene hepatitis en el mundo y la mayoría no lo sabe. Es necesario intensificar esfuerzos para prevenir y tratar esta enfermedad.

- Grupos de riesgo

= Personas que recibieron una transfusión de sangre o trasplante de órgano, sobre todo antes de 1992.

= Quienes tuvieron contacto eventual o directo con sangre, o tengan signos o síntomas de la enfermedad.

= Pacientes que hacen o hicieron hemodiálisis, como los hemofílicos.

= Personas que viven con HIV.

= Personas con tatuajes o piercings, o que practiquen la acupuntura.

= Personas que se inyectaron o aspiraron drogas.

= Personas con múltiples parejas sexuales o que no utilicen preservativos.

= Convivientes con afectados por hepatitis virales crónicas.

- Causas  y vías de contagio

- Infecciones de diversos parásitos, bacterias o virus (como los virus de la hepatitis A, B, C.) - Las toxinas químicas como el alcohol, los medicamentos o los hongos venenosos pueden causarle daño al hígado y hacer que se inflame. - Una sobredosis de Paracetamol, que es rara pero puede ser mortal. - Las células del sistema inmunológico pueden atacar al hígado y causar hepatitis autoinmune. - La hepatitis se puede resolver rápidamente (hepatitis aguda) o puede causar una enfermedad a largo plazo (hepatitis crónica) y, en algunos casos, se puede presentar un daño hepático progresivo o insuficiencia hepática. tatuajes o piercings. Relaciones homosexuales sin protección.

Las formas más frecuentes de contagio: se cuentan la utilización de drogas intravenosas o no (por ejemplo en las inhalables el riesgo pasa por la utilización de "canutos" que generan hemorragias nasales), la realización de tatuajes, el sexo entre hombres, la acupuntura y la utilización de dispositivos médicos no higienizados.

- Los tipos específicos de hepatitis 

- Hepatitis A - Hepatitis B - Hepatitis C - D y E - Hepatitis autoinmunitaria - Hepatitis inducida por fármacos - Hepatitis alcohólica.

Los virus de la hepatitis B y C 'invaden' al huésped y se quedan a vivir en él: la diferencia entre ambos es que el virus C es la única infección viral que con tratamiento se puede curar. Esto quiere decir que se puede alcanzar la curación serológica absoluta y por ende el virus se va del cuerpo de la persona infectada.

No obstante, hay dos problemas principales: por un lado que esta infección que afecta aproximadamente al 3% de la población mundial y provoca 12 mil muertes al año, tiene múltiples vías de contagio. Por el otro, está la cuestión de la detección. Si bien esto puede hacerse con una simple muestra de sangre, los anticuerpos se miden únicamente si un médico al solicitar análisis lo pide expresamente. Con lo cual si esto no ocurre y si la persona al no tener síntomas ni siquiera piensa en pedirle el dosaje a su médico, pasan años hasta que una persona infectada advierte que tiene la enfermedad.

La hepatitis B como la C se contraen del mismo modo que el VIH, por relaciones sexuales sin preservativo o contacto con la sangre de una persona infectada, pero el riesgo de la B es mucho mayor, porque se trata de “un virus 100 veces más infeccioso que el del sida 

Se estima que en la Argentina hay más de 1,6 millón infectados, sobre todo por la hepatitis C, que afecta a un 3% de la población argentina.

La hepatitis E es causada por un virus que se estima que ha contagiado a un tercio de la población mundial, está sobre todo extendida en países en desarrollo, así como en naciones como China o India, donde se han producido los mayores brotes. Se suele contagiar por agua contaminada con restos fecales infectados y es endémica en muchas regiones de Asia, Oriente medio, norte de África y América central. En los países desarrollados, suele producirse a través de contagios durante viajes, pero también se están dando cada vez más casos autóctonos.

La tasa de mortalidad de infectados de hepatitis E ronda entre el 1% y el 3% , aunque su pronóstico empeora cuanto mayor es el paciente y en grupos específicos, como las embarazadas, donde la letalidad puede llegar hasta el 25% de los casos y el número de abortos y partos prematuros se multiplica.

- Síntomas

Orina oscura, Pérdida del apetito, Fatiga, Distensión abdominal, Prurito generalizado, Ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos) Náuseas y vómitos, Fiebre leve, Deposiciones de color arcilla o pálidas, Dolor abdominal, Indigestión abdominal, Desarrollo de mamas en los hombres.

- Signos y exámenes

El examen físico puede mostrar una coloración amarillenta de la piel, agrandamiento y sensibilidad del hígado y/o líquido en el abdomen (ascitis). Es posible que el médico solicite exámenes de laboratorio como: Serología viral de la hepatitis. Pruebas de función hepática. Marcadores sanguíneos autoinmunes Igualmente, se puede recomendar el ultrasonido (ecografía) del abdomen. Un diagnóstico temprano y el consiguiente tratamiento, puede disminuir los efectos nefastos en el hígado y salvar miles de vidas. No obstante, la prevención siempre es el mejor tratamiento.

- Características de la hepatitis B

La hepatitis B, una inflamación del hígado causada por un virus, se transmite a través del contacto con la sangre, por relaciones sexuales no protegidas, por medio de la madre infectada al hijo durante el embarazo o por uso de drogas endovenosas, entre otras.

La edad en que se contrae la enfermedad aguda determina el riesgo de progresión a enfermedad crónica, es decir, a menor edad, mayor riesgo de adquirir la infección y que tenga evolución crónica. Al prolongarse en el tiempo, ésta puede provocar daños en el hígado (cirrosis) o cáncer de hígado.

Argentina está considerada como un país con endemicidad baja (menor al 2% de incidencia). Sin embargo, la distribución de casos no es homogénea: es mayor en centros urbanos (especialmente en algunos grupos, como los hombres que tienen sexo con hombres y los usuarios de drogas), que en zonas menos pobladas.

El período de incubación de esta patología es extenso: de uno a cuatro meses. La forma clínica más habitual es la hepatitis aguda, que se resuelve espontáneamente en un período entre 1 a 3 meses. Existen, además, formas asintomáticas que pueden observarse hasta en el 60% de los casos. Entre un 6% y un 10 % de los infectados tendrán una evolución a la cronicidad.

El riesgo de desarrollar cirrosis por hepatitis crónicas a los cinco años es del 8% al 20%, con una sobrevida en ese período menor al 35%. Por su parte, el carcinoma hepatocelular se observa hasta en el 15% de los pacientes con cirrosis: su pronóstico es malo, excepto en casos de tumores resecables quirúrgicamente.

Las formas fulminantes son raras, menos del 1%, pero en la Argentina son la causa de alrededor de 12 trasplantes hepáticos por año.

En lo que respecta a otras intervenciones, el uso consistente del preservativo disminuye la posibilidad de transmisión viral. Sin embargo, la vacunación universal es la estrategia más eficiente para lograr un impacto sustancial en la disminución de la transmisión del virus, tanto para las relaciones sexuales no protegidas como para las otras formas de adquisición del mismo.

- Población a vacunar

La vacuna contra la hepatitis B se comenzó a aplicar en Argentina en el año 1992 al personal de salud y los grupos de riesgo; en el año 2000 se incorporó como vacuna para los recién nacidos. A partir de 2003, y como parte de una política nacional que elevó el número de vacunas del calendario oficial a 16, se incorporó la de la hepatitis B para los preadolescentes no inmunizados y en 2009 se incorporó a la cuádruple, conformándose la quíntuple (difteria, HB, tos convulsa, tetanos, hemophilus influenzale b) para reducir los pinchazos que se dan en los 2, 4 y 6 meses de vida. Hasta aquí estaban cubiertos a casi todos los menores de 20 años; sin embargo, los mayores de esa edad seguían expuestos, entonces en 2012 incorporamos la vacuna para toda la población. La vacuna se administra en tres dosis: la segunda un mes después de la primera y la tercera a los seis meses.

1. Menores de 20 años no vacunados o con esquema incompleto. Deberán iniciar o completar esquemas de vacunación, respectivamente.

2. Vacunación para mayores de 20 años. Iniciar o completar esquemas de vacunación.

3. Acciones intensivas para captar individuos pertenecientes a grupos en riesgo. Ellos son: • Trabajadores de salud. • Hemodializados.• Politransfundidos. • Hepatopatías crónicas. • Personas privadas de la libertad y personal de cárceles. • Hombres que tienen sexo con hombres. • Heterosexuales con relaciones no monogámicas. • Usuarios de drogas endovenosas. • Personas viviendo con VIH/SIDA. • Convivientes y parejas de portadores de hepatitis B.

"No se requerirá orden médica para la administración de la vacuna"

- Hepatitis A, B Y C

La hepatitis es una inflamación del hígado producida por un grupo de infecciones virales que afectan a dicho órgano. El consumo excesivo de alcohol, las toxinas, medicamentos y algunas enfermedades también pueden causarla. Los tipos más comunes de hepatitis viral son la A, B y C.

En Argentina, se estima que 800 mil personas estuvieron en contacto con los virus de las hepatitis B y C.

Para prevenir y tratar estas patologías existen tratamientos efectivos, que son gratuitos en los hospitales públicos; y vacunas contra las hepatitis A y B, que forman parte del Calendario Nacional de Vacunación.

- ¿Cómo se transmiten?

- La hepatitis A se transmite por el contacto con agua, alimentos u objetos contaminados con materia fecal.

- La hepatitis B por el contacto con sangre, semen o líquidos corporales a través de las relaciones sexuales (orales, vaginales y anales) o al compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes. También de una mujer embarazada que esté infectada a su bebé durante el parto.

- La hepatitis C se transmite por el contacto con sangre al compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes; y aunque es muy poco frecuente, también puede transmitirse por vía sexual.

- ¿Cómo se previenen?

- Tanto la hepatitis A como la B tienen vacuna: todos los niños deben vacunarse según el Calendario Nacional de Vacunación. La vacuna contra la B será a partir de ahora universal.

- Los adultos deben consultar si necesitan vacunarse.

- No existe aún vacuna contra la hepatitis C, pero se puede prevenir si no se comparten agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas, y con el uso de preservativo en todas las relaciones sexuales.

- Tratamiento

Hoy se cuenta con tratamientos para ambas hepatitis (B y C) , que desde 2012 el Ministerio de Salud de la Nación cubre gratis para aquellas personas que no poseen cobertura médica. El tratamiento para la hepatitis C está cambiando notablemente . Hace 15 años, sólo se curaba el 10% de los pacientes. Años atrás, se usaba el interferón estándar. Después, se recetó el interferón pegilado, y luego se sumó la ribavirina. Con esta última combinación, se curaba el 45% de los pacientes con el genotipo 1 del virus de la hepatitis C.

Ahora hay mejores perspectivas . Hay dos nuevos medicamentos que fueron ya aprobados por ANMAT: son inhibidores que controlan la replicación del virus y se llaman telaprevir y boceprevir. Con los nuevos fármacos se pueden llegar a curar hasta el 80% de los pacientes con genotipo 1.

El tratamiento varía dependiendo de la causa de la hepatitis.

Grupos de apoyo: Hay grupos de apoyo para personas que sufren todos los tipos de hepatitis que pueden ayudar al paciente a manejar la enfermedad y a conocer lo último en tratamientos.

- Expectativas (pronóstico)

Al igual que con la severidad de la enfermedad, el pronóstico depende de muchos factores, incluyendo edad y causa de la hepatitis y el hecho de que la persona tenga o no enfermedades o condiciones adicionales que puedan complicar el tratamiento o la recuperación. Muchas personas se recuperan completamente. Sin embargo, al hígado le puede tomar meses para sanar.

- Complicaciones

= Puede ocurrir daño permanente del hígado o insuficiencia hepática o cirrosis, carcinoma hepático.

= El daño permanente del hígado o insuficiencia hepática puede requerir un trasplante

= Se debe buscar asistencia médica si se presentan los síntomas descritos arriba.

- Prevención

1. Evitar el contacto con sangre o productos sanguíneos.

2. Evitar el contacto sexual con personas infectadas de hepatitis o cuya historia clínica se desconozca; y recomienda tener un comportamiento sexual seguro.

3. Lavarse bien las manos.

4. La vacuna contra la hepatitis A (incluida en el Calendario Nacional de Vacunación) está disponible para las personas en grupos de alto riesgo. Se aplica como dosis única al año de vida.

La vacuna contra la hepatitis B (incluida en el Calendario Nacional de Vacunación) se aplica al recién nacido y a los 11años de edad se completa el esquema. Para el personal de salud son 3 dosis. Está disponible para las personas vinculadas con profesiones de alto riesgo, como enfermeras, médicos, usuarios de drogas intravenosas y personas con comportamientos sexuales de riesgo.

La hepatitis C no dispone de vacunas.

5. Evitar ser usuario de drogas IV (intravenosas), pero si la persona ya lo es, se aconseja no compartir jamás agujas y buscar ayuda lo más pronto posible en programas de intercambio de jeringas o tratamiento para las drogas.

- En Síntesis

  • Causa: es la inflamación del hígado, que se defiende contra los virus HVB y HBC.
  • Transmisión: se contagia principalmente a través de la sangre (transfusiones, uso de drogas inyectables) o de relaciones sexuales sin preservativo.
  • Evolución: la hepatitis puede causar cirrosis, cáncer de hígado o falla hepática, loque lleva a la necesidad de un trasplante hepático.
  • Prevención: la hepatitis B se previene con una vacuna; la B y la C, usando preservativo, no compartiendo agujas y controlando las transfusiones.
  • Tratamiento: hay drogas que controlan la enfermedad, y en muchos casos hasta pueden curar la infección.

 - CONTENIDOS RELACIONADOS:

= Hepatitis A, B y C. Lo que hay que conocer. 27/7/2011




print.gif  friend.gif