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14/4/2011 

Reduciría el riesgo de desarrollar cánceres de colon, a veces hasta un 50%.


Un nuevo estudio suma pruebas de que el uso regular de analgésicos, como la aspirina o el ibuprofeno, reduciría el riesgo individual de desarrollar cánceres de colon, a veces hasta un 50 por ciento.

Nueva York (EE.UU).- La investigación demuestra también que el beneficio se extiende a las personas con antecedentes familiares de la enfermedad, y que tienen más riesgo de desarrollarla.

"Las reducciones (del riesgo) que observamos no son ilógicas. Pero aun no podemos dar recomendaciones de salud pública" según estos resultados, dijo la doctora Elizabeth Ruder, del Instituto Nacional del Cáncer y autora principal del estudio.

En Estados Unidos se les diagnostican tumores de colon y rectales a 48 de cada 100.000 personas, según el Instituto Nacional del Cáncer. Los tumores colorrectales son la tercera causa de muerte por cáncer.

En el nuevo estudio, con las respuestas a cuestionarios de más de 300.000 adultos, el equipo de Ruder analizó la frecuencia de uso de 19 antiinflamatorios no esteroides (AINE), como aspirina, ibuprofeno (Advil), naproxeno sódico (Aleve), sulindil (Clinoril) y otros.

Los expertos observaron una disminución del riesgo de desarrollar cáncer, según esa frecuencia de uso y el tipo de cáncer analizado: tomar cualquier AINE estuvo asociado con un 20 por ciento menos riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en 10 años. Y cuanto mayor era el uso de AINE, menor era la probabilidad de recibir un diagnóstico de cáncer de colon o rectal.

El uso diario de un AINE estuvo relacionado con un 28 por ciento menos riesgo de desarrollar cáncer de colon, mientras que su uso mensual estuvo asociado con un 14 por ciento de reducción de esa probabilidad.

Ese patrón se repitió en personas con antecedentes familiares de la enfermedad: el uso diario de un AINE estuvo asociado con un 28 por ciento menos riesgo de desarrollar cáncer de colon o rectal, mientras que el uso semanal estuvo relacionado con una reducción del 11 por ciento.

Al considerar el sitio de aparición de los tumores de colon, los efectos de los AINE crecían, pero variaban significativamente entre la aspirina y los AINE sin aspirina.

Por ejemplo, el uso diario de aspirina redujo un 62 por ciento el riesgo de desarrollar cáncer rectal, no así el cáncer de colon.

En cambio, el uso cotidiano de AINE sin aspirina disminuyó un 56 por ciento el riesgo de desarrollar los tumores de colon más alejados del recto (en el colon proximal), pero no modificó la probabilidad de desarrollar cáncer de colon.

Una limitación del estudio es que no controló la duración del uso de estos fármacos, ni comparó entre beneficios potenciales y efectos adversos de esos remedios.

El consumo de aspirina "eleva el riesgo de desarrollar úlceras y hemorragias gastrointestinales", indicó Amanda Cross, investigadora del Instituto Nacional del Cáncer y coautora del estudio.

"No estamos promoviendo el consumo de aspirina para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon", aclaró la experta a Reuters Health. Los Institutos Nacionales de Salud financiaron la investigación, que publica "American Journal of Gastroenterology".

El doctor Andrew Chan, gastroenterólogo del Hospital General de Massachusetts y que no participó del estudio, opinó que sería prematuro realizar recomendaciones. Pero dijo que el estudio respalda lo que los médicos están empezando a advertir: "Hay cada vez más datos que respaldan (la idea de) que el uso de aspirina reduce el riesgo de cáncer colorrectal".




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