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6/11/2010 

El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta al organismo, al estado de ánimo y a la manera de pensar, de concebir la realidad. Afecta al ciclo normal de sueño-vigilia y alimentación. Se altera la visión de cómo uno se valora a sí mismo (autoestima), y la forma en que uno piensa.

Ocasionalmente, todos nos sentimos melancólicos o tristes, pero estos sentimientos, por lo general, son pasajeros y desaparecen en unos días. Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con la vida diaria y el desempeño normal y causa dolor tanto para quien padece el trastorno como para quienes se preocupan por él o ella. La depresión es una enfermedad común pero grave y la mayor parte de quienes la padecen necesitan tratamiento para mejorar.

Muchas personas con una enfermedad depresiva nunca buscan tratamiento. Pero la gran mayoría, incluso aquellas con los casos más graves de depresión, pueden mejorar con tratamiento. Intensivas investigaciones de la enfermedad han resultado en el desarrollo de medicamentos, psicoterapias, y otros métodos para tratar a las personas con este trastorno incapacitante.

En diez años (para el 2020), la depresión se habrá convertido en la segunda causa de discapacidad , por encima de los accidentes de tránsito y mucho más destructiva que los accidentes cerebrovasculares (ACV) o las enfermedades pulmonares. Y aunque la predisposición genética es uno de los principales factores, se sabe que cada vez más los problemas cardíacos pueden desencadenar algún trastorno depresivo.

Los datos forman parte de un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ayer fueron debatidos en un simposio internacional de psiquiatría que se realizó en Buenos Aires. En particular, los expertos discutieron sobre la forma en que se retroalimentan las enfermedades cardíacas y la depresión. La investigación difundida por la OMS determinó que para 2020 la depresión provocará buena parte de las enfermedades que pueden terminar en algún tipo de discapacidad y que, sobre todo, afectará a personas de entre 20 y 50 años. “Si no se toman medidas el impacto va a ser impresionante , sobre todo porque son enfermedades en las que el estigma es uno de los mayores problemas”.

De acuerdo con la OMS, en el mundo existen 121 millones de personas que tienen depresión, y aunque la enfermedad puede curarse si se accede a un diagnóstico temprano sólo el 25 por ciento puede tener un tratamiento adecuado.

En cambio, si la depresión no es tratada a tiempo, puede desembocar en suicidio: cada cuarenta segundos, en algún lugar del mundo, una persona decide quitarse la vida .

- Tipos

Existen varios tipos de trastornos depresivos. Los más comunes son el trastorno depresivo grave y el trastorno distímico.

El trastorno depresivo grave, también llamado depresión grave, se caracteriza por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer, y disfrutar de las actividades que antes resultaban placenteras. La depresión grave incapacita a la persona y le impide desenvolverse con normalidad. Un episodio de depresión grave puede ocurrir solo una vez en el curso de vida de una persona, pero mayormente, recurre durante toda su vida.

El trastorno distímico, también llamado distimia, se caracteriza por sus síntomas de larga duración (dos años o más), aunque menos graves, pueden no incapacitar a una persona pero sí impedirle desarollar una vida normal o sentirse bien. Las personas con distimia también pueden padecer uno o más episodios de depresión grave a lo largo de sus vidas.

Algunas formas de trastorno depresivo muestran características levemente diferentes a las descritas anteriormente o pueden desarrollarse bajo circunstancias únicas. Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo en cómo caracterizar y definir estas formas de depresión. Estas incluyen:

Depresión psicótica, que ocurre cuando una enfermedad depresiva grave está acompañada por alguna forma de psicosis, tal como ruptura con la realidad, alucinaciones, y delirios.

Depresión posparto, la cual se diagnostica si una mujer que ha dado a luz recientemente sufre un episodio de depresión grave dentro del primer mes después del parto. Se calcula que del 10 al 15 por ciento de las mujeres padecen depresión posparto luego de dar a luz.1

El trastorno afectivo estacional, se caracteriza por la aparición de una enfermedad depresiva durante los meses del invierno, cuando disminuyen las horas de luz solar. La depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano. El trastorno afectivo estacional puede tratarse eficazmente con terapia de luz, pero aproximadamente el 50% de las personas con trastorno afectivo estacional no responden solamente a la terapia de luz. Los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia pueden reducir los síntomas del trastorno afectivo estacional, ya sea de forma independiente o combinados con la terapia de luz.

El trastorno bipolar, también llamado enfermedad maniaco-depresiva, no es tan común como la depresión grave o la distimia. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios ciclicos en el estado de ánimo que van desde estados de ánimo muy elevado (por ejemplo, manía) a estados de ánimo muy bajo (por ejemplo, depresión). Visite el sitio web del NIMH para obtener mós información sobre el trastorno bipolar.

- Corazón y cerebro van de la mano

Todo lo que afecta al corazón luego se traslada al cerebro y por eso es muy importante destacar que al prevenir los problemas cardiovasculares también se están previniendo enfermedades mentales. Una persona con problemas cardíacos tiene más chances de deprimirse. Al mismo tiempo, una persona depresiva tiene más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

- Otras causas

Además de los denominados factores ambientales (como el estrés y el hastío que puede generar la convivencia en la sociedad contemporánea ),  la depresión tiene una base genética “muy determinante” que se combina con ciertos “eventos traumáticos tempranos” , es decir que ocurren cuando la persona tiene menos de 18 años. Entre esos eventos los abusos sexuales o psicológicos, la crianza en un contexto de abandono o negligencia o la muerte de los padres. "Eso marca para toda la vida”. Pero también hechos puntuales, como la pérdida de un trabajo o de un ser querido, pueden actuar como disparadores de una depresión.

- Algunos de los síntomas somáticos asociados a la depresión

- Anorexia

- Pérdida de peso

- Insomnio/hipersomia

- Trastornos digestivos/estreñimiento

- Dolores varios

- Astenia

- Disfunciones sexuales

- Datos a tener en cuenta

= La depresión se produce por la combinación de una predisposición genética con factores ambientales como una situación de stress.

= Entre el 20 y 25 por ciento de la población mundial sufre algún tipo de trastorno depresivo.

= Alrededor del 8 por ciento padece un trastorno depresivo mayor. Es decir, una depresión severa que se manifiesta con mucha angustia y poca voluntad para actuar.

= Los trastornos bipolares, en cambio, afectan al 3 por ciento de la población, mientras que la esquizofrenia la padece el 1 por ciento de las personas.

= En todo el mundo, 850 mil personas deciden quitarse la vida cada año.

= La depresión afecta a 121 millones de personas y puede curarse con un diagnóstico temprano.

= En Argentina se estima que una de cada cuatro personas padece algún tipo de problema relacionado con la salud mental.

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