14/3/2010 El síndrome de Burnout (quemado, fundido, agotado) fue descrito en 1974 por el psiquiatra Herbert Freudenberger y es definido como un proceso paulatino, por el cual las personas pierden interés en su trabajo, el sentido de responsabilidad y pueden hasta llegar a profundas depresiones que llevan a la muerte. Esta afección se presenta en personas autoexigentes y perfeccionistas, tienen dificultades para delegar, concentradas en su rendimiento y superación profesional, olvidan sus necesidades básicas. Este mal afecta, sobre todo, a aquellos cuyo trabajo tiene una repercusión directa sobre la vida de otras personas. Aparece cuando se desarrolla una incapacidad de encontrar sentido a la vida fuera del trabajo. - Hay tres etapas 1— El cansancio emocional: es el elemento central del síndrome y se caracteriza por una sensación creciente de agotamiento en el trabajo. El agotamiento emocional causa sensación de desesperanza. Desarrolla así una actitud impersonal, deshumanización de las relaciones hacia las personas y miembros del equipo, mostrándose distanciado, a veces cínico y usando etiquetas despectivas o bien en ocasiones tratando de hacer culpables a los demás de sus frustraciones y disminuyendo su compromiso laboral. De esta forma intenta aliviar sus tensiones y trata de adaptarse a la situación. 2— La despersonalización: la falta de iniciativa laboral, con ausentismos y desganos. Tiene actitudes de aislamiento con tono pesimista y negativo, que va adoptando el sujeto y que surgen para protegerse de agotamiento. Esta despersonalización no sólo afecta a las personas que lo padecen, sino a quienes estos comienzan a maltratar. 3— La falta de realización personal: sentir que las demandas laborales exceden su capacidad, se encuentra insatisfecho con sus logros profesionales, una sensación de impotencia. - Señales que pueden orientarnos a su diagnóstico: La fatiga, fluctuaciones del estado de ánimo, decepción, aislamiento, apatía y pérdida de interés, perturbaciones del sueño, irritabilidad, dolores frecuentes de cabeza y espalda, desórdenes digestivos, disminución del deseo sexual y estrés. De no tratarse el estrés crónico contribuye a la hipertensión, problemas cardíacos y cuadros depresivos. Tanto el Burnout, como el denominado post-vacacional (rechazar el trabajo luego de las vacaciones), el síndrome del domingo (temer volver el lunes a la oficina) y el presentismo patológico (ir a trabajar por más que uno está enfermo, por miedo a perder la fuente de dinero), son fenómenos interconectados, que más allá de la sintomatología clínica o de la cuestión psiquiátrica, están ligadas a situaciones donde el trabajador se ve sometido a una gran presión... pero de la cual no todos reaccionan igual. En el tratamiento ocupa un lugar importante la psicoterapia, que entrena al paciente y le brinda herramientas para que pueda disfrutar de otras actividades buscando un equilibrio entre la tensión y la relajación. Buscar hobbies o tareas placenteras y aprender hábitos que permitan alcanzar el bienestar. - Algunas estrategias: = Trabajar mejor en vez de más; realizar pequeños cambios que pueden hacer el trabajo menos estresante y más eficiente. = Establecer objetivos realistas, teniendo en cuenta nuestra capacidad y nuestras limitaciones. = Realizar lo mismo de forma diferente, intentar huir de la rutina, ya que esto proporciona psicológicamente un mayor sentido de autonomía y de libertad personal. = Tomar las cosas con más distancia, ya que el agotamiento emocional aumenta cuando se implica demasiado con la gente. = Procurar no llevarse el trabajo a casa, y "desenchufarse" de los temas laborales. = Acentuar los aspectos positivos. Pensar en los éxitos y gratificaciones personales que obtenemos de nuestro trabajo, así contrarrestaremos las frustraciones y los fracasos. = En la mayoría de los casos de agotamiento profesional, un buen apoyo es la pareja y los amigos, ya que constituyen una ayuda en la reducción de la tensión emocional. = Autoanálisis. Es sumamente importante conocerse a sí mismo. Analizar nuestras propias reacciones y reflexionar. Reconocer nuestros límites y aprender de nuestros errores, ya que esto será un paso hacia el crecimiento personal. También es importante identificar cuales son factores que nos tensionan y tratarlos para reducirlos. Lo mejor es analizar cada caso en particular. A través de una consulta con un profesional especializado en el tema se puede tener respuesta a estos interrogantes y asi prevenir la enfermedad. - ARTÍCULOS RELACIONADOS: = Médicos estresados. Más consumo de alcohol y problemas de sueño 26/5/2019 = Síndrome de Burnout alcanza al 30% de los médicos. 23/3/2017 = Dime cómo trabajas y te diré qué te quema. Subtipos. 24/6/2011 ![]() ![]() |