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24/12/2009 

La época estival trae consigo la aparición de cuadros de enterocolitis aguda, tanto en adultos como en niños. Hay que prestar atención a la higiene de los niños, los adultos, los ambientes de la casa y los alimentos.

Generalmente el comienzo es brusco, la mayor parte de los episodios de diarrea aguda remiten espontáneamente y duran de 3 a 7 días,

En el adulto, la causa más frecuente de diarreas agudas son las infecciones, particularmente virales, así como bacterianas, estas últimas más habituales en los viajeros.

Las diarreas agudas suelen ser más comunes en el verano, particularmente por el uso de natatorios y debido a intoxicaciones con alimentos contaminados.

Las altas temperaturas del verano hacen progresar la carga viral, y la transmisión en lugares públicos con alta concentración de personas, alteración de la cadena de frío de los alimentos y fallas en la conservación. Los productos lácteos, helados y jugos mal refrigerados son los principales causantes.

Entre las medidas de prevención recomendadas se incluyen: la higiene adecuada en colonias de vacaciones y piletas; no compartir cubiertos y vasos; lavarse las manos con frecuencia, en especial antes de comer; lavar muy bien frutas y verduras y refrigerar correctamente los alimentos.

 

El tratamiento de la diarrea viral incluye medidas para mejorar los síntomas, tales como restricción de la dieta y reposición de líquidos. Sin embargo, se ha demostrado que la forma más segura y eficaz para detener el cuadro es mediante la administración de un medicamento basado en un probiótico (bajo receta médica y comprado en farmacias), que en forma natural y rápida restaura la función normal del intestino.

 

- Diarreas del viajero

  

La ‘diarrea del viajero’, dada por cierto tipo de bacterias y más frecuentemente en países subdesarrollados, suele presentarse al ingerir alimentos o agua contaminados en lugares turísticos.

 

Es recomendable que las personas que viajan consulten con su médico.

 

- Diarrea aguda por antibióticos

 

En casos de antibioticoterapia, en especial con ampicilina y ácido clavulánico, el antibiótico ataca a la flora intestinal rompiendo su equilibrio e incrementando la inflamación intestinal, provocando la diarrea.

 

En niños, se aconsejan las medidas de sostén, como el manejo de la fiebre, dieta (en especial si se acompaña de vómitos) y cuidados para mantener el balance intestinal. Siempre consultar al especialista, porque en un niño dos vómitos y dos deposiciones líquidas pueden causar deshidratación.

 

La diarrea se caracteriza por la presencia de heces acuosas, sueltas y frecuentes; se considera crónica cuando el cuadro persiste durante más de cuatro semanas.

 

Si bien en adultos generalmente es leve y sin complicaciones mayores, en bebés, niños (especialmente menores de tres años) y personas inmunodeprimidas puede causar deshidratación muy rápidamente.

 

- Cuidados básicos en el hogar

 

· Beber gran cantidad de líquidos y sales de rehidratación para evitar la deshidratación.

 

· Evitar el consumo de leche en diarreas moderadas a intensas.

 

· Seguir una ‘dieta astringente’ (arroz, queso rayado, tostadas, fideos, carne magra a la plancha, papa) hasta que se restablezca paulatinamente la función.

 

· No automedicarse con antidiarreicos de venta libre, ya que ciertas infecciones pueden empeorar con su uso.

 

· Consultar con su médico sobre la posibilidad de tomar medicamentos en base al probiótico Saccharomyces boulardii para disminuir la intensidad y duración de la diarrea.

 

· Descansar y hacer reposo.

 

- Causas de diarrea

 

Por lo general, la diarrea se debe a gérmenes que ingresan a través de agua contaminada, alimentos mal lavados o contaminados por moscas u otros insectos, alimentos poco cocinados (tales como la carne), o por comer con las manos sucias.

 

· Gastroenteritis viral: infección viral leve que desaparece en pocos días.

 

· Intoxicación alimentaria debido a bacterias que ingresan junto al alimento en mal estado.

 

· Diarrea del viajero: debido al consumo de alimentos o agua contaminados con bacterias y parásitos.

 

· Medicamentos: en especial antibióticos, laxantes con magnesio y quimioterapia.

 

· Síndrome de Intestino Irritable: como parte de este trastorno funcional, en la variante síndrome de intestino irritable a predominio diarrea.

 

· Intolerancia a la lactosa.

 

· Con menos frecuencia, enfermedades inflamatorias tales como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la enfermedad celíaca, que suelen presentarse más frecuentemente con diarrea crónica.

 

- Diarrea estival – Cómo prevenirla

 

Las altas temperaturas propias del verano favorecen el desarrollo de virus y bacterias, que colonizan el agua y los alimentos que perdieron la cadena de frío, o que ingresan al organismo a través de frutas y verduras mal lavadas.

 

· Debe cuidarse especialmente la higiene en las colonias de vacaciones y las piletas.

 

· Evitar compartir cubiertos y vasos.

 

· Cuidarse en areneros y peloteros, zonas frecuentes de transmisión.

 

· Lavarse con frecuencia las manos, en especial antes de comer.

 

· Para los bebés que gatean, mantener sumamente limpio el piso y lavar con frecuencia sus juguetes.

 

· Lavar muy bien frutas y verduras.

 

· Refrigerar correctamente los alimentos cocidos (no deben permanecer más de 15 minutos fuera de la heladera)

 

· Al viajar, ingerir un medicamento (probiótico) basado en Saccharomyces boulardii en forma regular como medida de prevención.




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