El pie diabético es la primera causa de amputaciones no traumáticas de miembros inferiores, ya que el 48% de los operados son diabéticos. Cada día se realizan en la Argentina 19 amputaciones, que incluyen dedos, pies o parte de la pierna.
La detección precoz y el tratamiento del pie diabético puede disminuir el riesgo de presentar ulceraciones.
Se estima que el 8% de la población argentina padece de diabetes, pero el 4% no lo sabe.
Debido a la mala circulación y al daño que genera en los nervios la metabolización inadecuada de la glucosa, por lo que las piernas y los pies pierden irrigación sanguínea y sensibilidad. Esto favorece la generación de úlceras, ya que al perder sensibilidad, el paciente no advierte las lastimaduras y las molestias que producen.
Según datos de la OMS, el 18% de los diabéticos sufrirá algún tipo de úlcera, y el 80% de los ulcerados deberá ser amputado.
- Prevención / autocuidado
1.- Realice su control médico periódico. Mejore el control de su glucemia.
2.- Abandone el hábito de fumar.
3.- Inspeccione diariamente los pies para observar la posible presencia de ampollas, grietas o erosiones.
4.- Mantener los pies limpios, secos y suaves.
5.- Procure evitar cualquier lesión en los pies para lo que debemos tener en cuenta lo siguiente: No utilice instrumentos cortantes ni punzantes ( tijeras, cuchillas, cortauñas, agujas...)
Evite la sequedad excesiva, la humedad en los pies y el uso de zapatos o calcetines húmedos, especialmente en invierno.
No se apure en el corte de las uñas, cortar las uñas rectas, no las redondee (sin cortar los picos), o mejor limarlas suavemente para evitar que se "encarnen", para ello use limas de cartón, procurando que esta operación la haga un familiar o podólogo
Nunca se corte los callos y durezas usted mismo.
6.- Evite las temperaturas extremas en todo momento. Mantener calientes los pies con calcetines de lana y algodón. Nunca aplicar calor directo a los pies como pueden ser bolsas de agua caliente, mantas eléctricas, braseros, etc., puesto que se corre el riego de producir quemaduras debido a la falta de sensibilidad y a la fragilidad de la piel. Si siente los pies calientes no se los enfríe con hielo.
En invierno, no se deben poner los pies y piernas excesivamente cerca de estufas, braseros, etc., es decir, de focos de calor fuertes , para evitar problemas circulatorios. Aplicar masajes y pasear para elevar poco a poco la temperatura.
7.- No camine nunca sin calzado. Utilice zapatillas amplias en lugares como la playa o piscina.
No camine sobre arena o piso caliente.
Protéjase los pies con crema protectora para el sol y evite las quemaduras.
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