El Síndrome Pre-Menstrual es un conjunto de síntomas y signos, molestos y repetitivos, que pueden sufrir la mayoría de las mujeres con mayor o menor intensidad, unos días antes de la regla y que desaparecen completamente después de la menstruación.

El problema es que afecta tanto física como emocionalmente y por lo tanto, las actividades normales se ven perturbadas por el síndrome.

Se estima que lo sufren el 25 por ciento de mujeres, en edad fértil, entre los 17 y 50 años.

- Causas

Las causas todavía no están muy claras. Las teorías sobre la causa del padecimiento se centran en los cambios hormonales, la nutrición y el estrés. En relación a los cambios de los niveles hormonales que aparecen, algunas mujeres son más sensibles que otras.

Otras teorías hablan de ciertos procesos inflamatorios pelvianos o Endometriosis no diagnósticada.

- Síntomas y signos

Ansiedad, tensión nerviosa, fatiga, problemas de sueño, concentración y memoria. Inestabilidad emocional, vértigos, propensión a accidentes e hiperactividad exagerada. Cambios de humor, estado depresivo y estrés. Hinchazón de manos, piernas y pies, distensión abdominal, aumento de peso y de volumen. Dolor y aumento del volumen de las mamas. Cambios en el apetito o ansiedad por las comidas. Estreñimiento o diarrea. Dolor de cabeza, asma.

Podemos decir que una mujer puede tener un SPM ante: la presencia de dos o más síntomas característicos, de intensidad moderada o severa, en los días previos a la menstruación, y siempre de aparición tras la ovulación, durante dos o más ciclos menstruales.

La forma de confirmarlo es que se registre diariamente en una especie de calendario sus síntomas. Aunque parezca pesado, anotarlos ayudará al médico en el momento del tratamiento.

- Tratamiento

Dependiendo de los síntomas, puede recomendarse en su tratamiento el ejercicio (ayudará a combatir los dolores de cabeza y la irritabilidad), algunas técnicas para el manejo de la tensión nerviosa, una adecuada terapia alimenticia (apunta a cambios de hábitos alimenticios: La disminución de las grasas saturadas y el incrementar las frutas y verduras pueden ayudar a aliviar los síntomas, así como el comer pequeñas cantidades con intervalos más cortos de tiempo) o incluso medicamentos.

Cuando se hace el tratamiento en base al régimen alimenticio, se reduce el consumo de sodio y se sugiere aumentar la ingesta de proteínas y polisacáridos, así como evitar el uso de xantinas como la cafeína. Se ha demostrado que ingerir calcio previene o reduce los calambres, que en su defecto son mejor tratados con ibuprofeno.

El uso de antiinflamatorios no esteroideos y de determinados diuréticos, pueden ser eficaces.

Si con las medidas anteriores no mejora o no puede llevarlas a cabo, se podrá indicar  un tratamiento hormonal con progesterona, con estrógenos o con anticonceptivos orales.

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- Trastorno disfórico premenstrual (TDPM)

Es la forma grave del llamado síndrome premenstrual (SPM), cuando los síntomas son agudos.

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