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14/3/2020 

El objetivo es concientizar sobre esta afección que está presente en más de 400 millones de personas alrededor del mundo, pero que sigue siendo tabú. 


Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- Hoy se celebra el Día Mundial de la Incontinencia Urinaria con el objetivo de concientizar sobre esta afección que está presente en más de 400 millones de personas alrededor del mundo, pero que sigue siendo tabú.  En concreto, una de cada cuatro mujeres mayores de 35 años y uno de cada cuatro hombres de más de 40 años sufren pérdidas de orina.

La incontinencia urinaria es la incapacidad de retener la orina, o no tener control sobre el esfínter. Esta patología afecta tanto a mujeres como hombres y se puede clasificar en tres tipos: incontinencia urinaria de esfuerzo, de urgencia y mixta. La primera, se trata de pérdidas de orina cuando se realiza una actividad o un esfuerzo físico, y suele ser más común en las mujeres. La de urgencia, que se encuentra mayormente en los hombres, está asociada a las ganas de orinar repentinamente y la imposibilidad de reprimirlo voluntariamente. Por último, existe la mixta que es la combinación de las anteriormente descriptas.
 
Si bien, como hemos dicho antes, la incontinencia urinaria se encuentra presente tanto en hombres como en mujeres, el sexo femenino presenta mayores factores de riesgo para padecerla, ya que dos de las principales causas son el parto y la menopausia.
 
Una de cada tres mujeres la padecen a partir de los cincuenta años, causando problemas para dormir. Un tercio de la comunidad femenina sexualmente activa y que posee incontinencia experimenta episodios de pérdida de orina durante las relaciones sexuales. La mayoría, la sufre al toser, reír, estornudar, realizar ejercicios físicos, levantar peso o bailar. 
 
Se estima que las mujeres demoran un promedio de 6.5 años en consultar al médico desde los primeros síntomas por pudor; por eso, es de vital importancia que este tema deje de ser tabú. Develemos algunos mitos (Ver abajo). 
 
- Diagnóstico
 
Lo primero que hay que dejar claro es que esta puede ser una excelente oportunidad para enfocarse en una misma y priorizar la salud. Para ello, el primer paso es hacer una consulta con un uroginecólogo, teniendo en cuenta que es algo que afecta a muchísimas personas y que no hay nada de qué avergonzarse, y así empezar el tratamiento adecuado lo antes posible.
 
Existe un estudio simple que detecta la incontinencia y provee herramientas para seleccionar el mejor tratamiento. Se trata de un examen urológico que simula un ciclo miccional; es decir, se llena la vejiga y se vacía, para así obtener indicadores que permiten evaluar el funcionamiento de la vejiga y sus músculos al momento de orinar.
 
El procedimiento es muy sencillo: es un estudio ambulatorio que se realiza en un consultorio privado, donde se le pide a la paciente que realice algunas maniobras durante el proceso de llenado. Se trata de acciones simples como toser, o pararse y luego sentarse, para que en el transcurso del estudio se midan la presión, pérdidas y eventos producidos durante la micción, y así valorar en forma objetiva el funcionamiento del esfínter y la vejiga durante el llenado y el vaciado. Estos datos, que se visualizan en una computadora, generan un reporte detallado de información combinada sobre el proceso de micción de la paciente.
 
- Tratamiento
 
Una vez que tenemos el diagnóstico podemos proceder al tratamiento. Existen varias opciones. Por un lado, está la rehabilitación del piso pélvico, medicación, la cirugía, o la opción más novedosa que se trata del tratamiento con sesiones de Láser de Erbio.
 
El tratamiento consta de tres sesiones de 20 minutos y ayuda a devolver el trofismo natural de la vagina beneficiando la estructura vaginal. La terapia está basada en la estimulación no ablativa foto-térmica, y lo que consigue es estimular la remodelación del colágeno y generar nuevos vasos sanguíneosEs un tratamiento indoloro, rápido y de aplicación simple.
 
La detección temprana de cualquier patología médica es la clave para comenzar el tratamiento adecuado y lograr la recuperación.
 
 
- Diez mitos y realidades de la incontinencia urinaria
 
1- La incontinencia urinaria es una patología propia de la tercera edad. Mito. A medida que aumenta la edad se incrementa la incidencia de esta patología, pero no es el único condicionante.
 
2- Además de la cirugía, existen otros tratamientos efectivos contra la incontinencia urinaria. Realidad. Como terapias de la conducta, fármacos, ejercicios físicos específicos y una amplia gama de productos para cubrir las distintas necesidades.
 
3- Padecer incontinencia urinaria no implica tener que reducir la actividad física. Realidad. Realizar ejercicios que permitan un reforzamiento de los músculos del suelo pélvico contribuirá a mejorar la situación del paciente.
 
4- Costumbres como beber menos líquido o cortar la micción previenen la incontinencia urinaria. Mito. Al beber menos líquido, la orina se vuelve más concentrada, lo que provoca una irritación en la vejiga y en consecuencia mayor frecuencia de las visitas al baño.
 
5- La incontinencia urinaria afecta tanto a hombres como a mujeres. Realidad. El 63 % de los hombres espera hasta un año para consultar sus síntomas con un profesional sanitario. Es recomendable visitar con frecuencia al urólogo al igual que las mujeres acuden al ginecólogo.
 
6- No existen productos para las pérdidas de orina en hombres. Mito. En el mercado existen variedad de productos destinados al público masculino, pero solo el 7 % de ellos los usan. De hecho, el 35 % de los hombres no conoce la existencia de productos específicos para las pérdidas de orina masculina.
 
7- La incontinencia urinaria afecta a la virilidad. Mito. No existe relación alguna que vincule la incontinencia urinaria con la reducción de la virilidad o de la erección.
 
8- La incontinencia urinaria no tiene cura en la mujer. Mito. Este problema se debe principalmente al debilitamiento del suelo pélvico y existen soluciones para paliarlo y minimizar sus efectos. Muchas mujeres necesitarán fortalecer la musculatura con rehabilitación, otras precisarán de una intervención quirúrgica. La valoración ha de realizarla un especialista.
 
9- Los ejercicios de Kegel también mejoran la vida sexual de la mujer. Realidad. Estos ejercicios fortalecen los músculos vaginales, aprendiendo a contraerlo y relajarlo y proporcionan a la mujer un mayor placer durante las relaciones sexuales.
 
10- Los productos de higiene femenina sirven también para la orina. Mito. Muchas mujeres utilizan compresas y protegeslips para la menstruación cuando empiezan a observar pérdidas de orina, pero estos no están diseñados para las características propias de la orina. Para ello, existen protecciones específicas. 
 
"Disfrutar de una vida plena con incontinencia es posible!"



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