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6/10/2019 
Por el Dr. Sergio Zimmer

Cada dos minutos se detecta un caso en el mundo.

“Hoy el cáncer no es sinónimo de muerte”. Los adelantos científicos en relación a tecnología diagnóstica y revolucionarios fármacos inteligentes han hecho que muchas enfermedades consideradas mortales sean hoy males crónicos con los cuales se puede convivir”.

El cáncer de mama es la variedad tumoral más frecuente entre las mujeres de todo el mundo, seguido del cáncer colorrectal y los tumores ginecológicos (útero, cuello del útero y ovario).

Es el tumor maligno más frecuente en la población femenina. Las estadísticas internacionales dicen que una de cada ocho mujeres van a padecer cáncer de mama en algún momento de sus vidas y una de cada veinticinco muere a causa del mismo. Afecta por lo general a mujeres mayores de 40 años.

Se calcula entre 15.000 y 18.000 nuevos casos de cáncer de mama por año en la Argentina.

La detección temprana y la prevención son una inversión para la que es imprescindible el aporte de dinero y tiempo de la comunidad. La detección temprana del cáncer de mama aumenta las probabilidades de curación.

Si se lo diagnostica en una etapa temprano, el cáncer de mama presenta una tasa de curación alentadora. Los tumores menores a un centímetro de diámetro se curan en el 95% de los casos.

Aunque el cáncer se encuentre en un estadio avanzado, las nuevas terapias han permitido que muchas víctimas de cáncer de mama experimenten la misma calidad de vida que tenían antes del diagnóstico.

En Argentina, la cifra de fallecimientos por esta causa ascendió a 5.339 mujeres y 40 varones.

- Cáncer de mama y embarazo 

El cáncer del seno es el cáncer más común en mujeres embarazadas y en posparto, y ocurre en cerca de 1 en 3,000 mujeres embarazadas. La paciente promedio tiene de 32 a 38 años de edad. En muchas mujeres que optan por demorar la maternidad, es posible que la incidencia de cáncer del seno aumente durante el embarazo. 

Las hormonas desempeñan un papel fundamental en la etiología del cáncer de mama; se postula que la exposición a altos niveles hormonales, como ocurre en el embarazo, puede afectar al tejido mamario y aumentar el riesgo de malignidad, en particular en mujeres que tienen su primer embarazo después de los 35 años.

El nacimiento de dos o más hijos ejerce de por sí un efecto protector; aunque habría una relación inversa entre la edad del embarazo y el riesgo de cáncer de mama.

El diagnóstico se puede llevar a cabo de manera segura con una aspiración de aguja fina, biopsia central, o una biopsia excisional con anestesia local. Se debe informar al patólogo que la paciente está embarazada con el propósito de evitar un diagnóstico falso-positivo como resultado de la mala interpretación de los cambios relacionados con el embarazo.

Con respecto a la mamografía, constituye un riesgo mínimo de exposición de radiación al feto con protección apropiada. Ya que por lo menos un 25% de los mamogramas durante el embarazo pueden resultar negativos cuando se sospecha cáncer, es indispensable para el diagnóstico de cualquier nódulo palpable.

El tratamiento del cáncer de mama durante el embarazo implica un sinnúmero de consideraciones, sobre sus efectos sobre la gestación. La cirugía implica el riesgo de los anestésicos generales y la radioterapia o la qumioterapia el retardo del crecimiento intrauterino, prematuridad o anormalidades congénitas.

Terminar el embarazo no ha mostrado tener ningún efecto beneficioso en los resultados del cáncer de seno y generalmente no se le considera como opción terapéutica. Sin embargo, se puede considerar terminar el embarazo, en base a la edad del feto, y si las opciones del tratamiento materno, tales como la quimioterapia y radioterapia se ven considerablemente limitadas por la continuación del embarazo.

- Cáncer de mama en el hombre

Representa el 1% de todos los cánceres de mama es decir un caso por cada 100 mujeres. A nivel país, se calcula que el 10% de los cánceres de mama afecta a los hombres. La media de edad se sitúa entre los 60 y 70 años. En él también influyen los antecedentes familiares.

Si bien resulta mucho menos frecuente que en las mujeres, los varones también desarrollan tumores mamarios. Dolor, durezas, inflamación o lastimaduras en los pectorales son las principales señales de alarma del cáncer de mama en los hombres.

Por desconocer los síntomas, muchos hombres retrasan la consulta y llegan al médico con cánceres avanzados. Son reacios a realizarse mamografías, por eso deben estar atentos a las durezas o aumento de volumen.

El 90% de las masas mamarias, son carcinomas, dándose con mayor frecuencia los localmente avanzados y sistémicos.

El tratamiento se realizará con los mismos parámetros que en la mujer.

El primer paso es el quirúrgico. Se realiza una mastectomía: se extirpa la glándula mamaria en su totalidad y también se retiran todos los ganglios que la rodean, porque en la mayoría de los casos hay más riesgo de metástasis a raíz de la consulta tardía debido a que muchos hombres retrasan la consulta y llegan al médico con cánceres avanzados.

- Factores que elevan el riesgo a desarrollar cáncer de mama

No se conocen las causas exactas del cáncer de mama. Sin embargo, los estudios muestran que el riesgo de cáncer de mama aumenta conforme la mujer envejece. Esta enfermedad es rara en mujeres menores de 35 años de edad.

Las mujeres desde los 40 años tienen más riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, la mayoría de los cánceres de seno ocurren en mujeres mayores de 50 años de edad y el riesgo es especialmente alto en mujeres mayores de 60.

Es probable que influyan varios factores de riesgo en el desarrollo del cáncer de mama:

= Edad. El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que la mujer envejece, aumentando en mujeres de más de 50 años de edad.

= Antecedentes previos de cáncer de mama. Las mujeres que han padecido cáncer en una mama tienen entre tres y cuatro veces más riesgo de padecer cáncer en la mama opuesta.

= Antecedentes familiares de cáncer de mama. Las mujeres que tienen un pariente en primer grado (madre, hermana, hija) a la que se le ha diagnosticado cáncer de mama corren más riesgo de padecer la enfermedad. La presencia de más de un pariente en primer grado con cáncer de mama eleva dicho riesgo, sobre todo si el cáncer ocurrió antes de la menopausia.

= Predisposición genética. Las mutaciones a los genes BRCA1 o BRCA2 se asocian con mayor riesgo de cáncer de mama. Existen análisis de sangre para detectar las mutaciones conocidas a estos genes, pero no se recomiendan a las mujeres en general y sólo después de que la persona haya recibido asesoramiento genético adecuado. Los investigadores estiman que el cáncer de mama causado por estos genes constituye sólo el 2% al 3% de todos los tipos de cáncer de mama.

= Los estrógenos. El estrógeno es una hormona femenina que controla el desarrollo de las características sexuales secundarias (como el desarrollo de las mamas). La producción de estrógenos disminuye en la menopausia. Los médicos piensan que la exposición al estrógeno durante largo tiempo aumenta el riesgo de cáncer de mama.

= Período menstrual. Las mujeres que comienzan a menstruar antes de los 12 años o tienen una menopausia tardìa ( ùltima menstruaciòn después de los 55 años) tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama porque las células mamarias están expuestas al estrógeno por más tiempo.

= Falta de controles. El 40% de las argentinas en edad fértil no acude a su consulta ginecológica anual, pese a que la detección temprana de enfermedades como el cáncer de mama o el de útero permite un tratamiento menos invasivo. Para muchas mujeres ir al ginecólogo sigue siendo una pesadilla. Algunas se excusan en el supuesto "dolor físico" que causa el examen, unas cuantas "no tienen tiempo", otras muestran "temor a los resultados" y otras dicen que es incómodo y que constituye un "atentado al pudor". Figueroa asegura que no toda la culpa recae en la mujer. También influye a veces, sobre todo en las zonas rurales, la falta de accesibilidad a estos controles.

= Embarazos. Primer embarazo después de los 30 años o las que nunca tuvieron un embarazo a término corren más riego de padecer cáncer de mama. El embarazo puede actuar como protección contra el cáncer de mama.

= Anticonceptivos orales. Puede aumentar levemente el riesgo de cáncer de mama de una mujer, pero el riesgo desaparece después de 10 años de haber dejado de tomarlos.

= Terapia de reemplazo hormonal. El uso reciente (dentro de los últimos 5 años) o su uso prolongado puede aumentar el riesgo de que una mujer padezca cáncer de mama.

= Estilo de vida. Al igual que con otros tipos de cáncer, los estudios continúan mostrando que determinados hábitos pueden contribuir a aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

= Obesidad. Estudios recientes han demostrado que la obesidad o el peso excesivo aumenta el riesgo de la mujer de padecer cáncer de mama.

= Falta de ejercicio. Aumentan los niveles hormonales y contribuye a la obesidad.

= Consumo de alcohol, tabaco y grasas saturadas (de origen animal).

El conocer sus factores de riesgo y comunicarse con el médico puede ayudarle a tomar decisiones informadas sobre el estilo de vida y los cuidados de la salud.

- Signos y síntomas 

Generalmente el cáncer de mama no da una sintomas hasta que ya es tarde para hacer cualquier tratamiento.

Pero hay algunos signos que pueden ayudar a su diagnóstico:

- Tumoración. Formación nodular, irregular e indolora.

- Secresión de sangre por pezòn.

- Retracción y edema de la piel. Lo que indica un bloqueo de los vasos linfáticos, pudiendo tomar el tono de piel de naranja.

- Pezón. Puede presentarse retraído o desviado. Por lo general si se desvía lo hace hacia la dirección del tumor.

- Diagnóstico

1- El autoexamen mamario.

2- La mamografía es el estudio radiológico de la mama. En lo posible debe realizarse bilateral (de ambas mamas) y con prolongación axilar.  De acuerdo con los estudios médicos las mamografías es la herramienta más efectiva para detectar el cáncer temprano; mucho antes de que haya síntomas físicos que se puedan ver o sentir.

La mamografía debe efectuarse una a los 35 años luego cada dos años y a partir de los 40 una por año.

Las lesiones que pueden mostrarse en las imágenes pueden ser: Nodulares,  estrelladas, redondas con macrocalcificaciónes o pequeñas calcificaciones (microcalcificaciones), las cuales no son patológicas mientras se encuentren dispersas, pero no así cuando ya se encuentran agrupadas, donde se piensa en una patología de mama.

3- Ecografía. Permite saber tamaño del tumor, si es liquido o sólido, etc.

4- Papanicolau de cualquier secreción que salga por el pezón.

5- Biopsia tumoral. Punción de nódulo, donde se aspira el contenido que es estudiado por el patólogo, es uno de los métodos menos agresivos y de mejores resultados.

- Tratamiento

Nada parece tener la potencia de un diagnóstico de cáncer para desestructurar en segundos la vida de una persona y de su familia. Pero cuando se trata de un tumor de mama, un miedo súbito se agrega a su consecuencia estética: la pérdida del seno que alberga el mal, como lo describen los propios pacientes.

Sin embargo, el avance en los tratamientos disponibles contra este tipo de cáncer echa por tierra esa asociación inmediata. Es importante decirle a la paciente, que la mastectomía no es la única opción terapéutica que existe contra la enfermedad. Hay distintos procedimientos para extraer el tumor sin perder la mama y el 70% de las mujeres se puede beneficiar con las cirugías de conservación y reconstrucción estética.

El uso de cualquiera de esas técnicas dependerá del tratamiento que reciba cada paciente y del estadio de la enfermedad en el que se haya hecho el diagnóstico, ya que la radioterapia es una contraindicación para una cirugía plástica inmediata. No sucede lo mismo cuando se trata de una paciente con la enfermedad avanzada.

Hoy día el número de mastectomías ha bajado gracias a la detección precoz.

La mejor opción será aquella que tenga en cuenta el futuro del tratamiento, el cuerpo de la paciente, el formato de los senos y la opinión de un equipo multidisciplinario formado por oncólogos, genetistas, epidemiólogos y cirujanos plásticos, entre otros.

- Recursos terapéuticos

1 - Cirugía conservadora de la mama o radical (mastectomía)
2 - Quimioterapia
3 - Radioterapia
4 - Hormonoterapia

- Nuevos avances en cirugía, genética y drogas

En aquellas intervenciones quirúrgicas donde es necesario investigar los ganglios de la axila, hay una nueva técnica conocida como ganglio centinela. Esta intervención estudia el o los primeros ganglios de la cadena ganglionar axilar. Esta técnica está basada en que las células tumorales van tomando los ganglios como si fuera una escalera, por peldaños. En este sentido, si el primer peldaño está sano se deduce que los otros seguramente también lo estén. Con esta técnica se ahorra la extracción innecesaria de ganglios evitando los inconvenientes que ocasiona el clásico vaciamiento axilar (dolor, recuperación más lenta).

Se ha descubierto que existe cierta resistencia tumoral a algunos tratamientos, es decir, diferentes mecanismos que impiden que cierta quimioterapia actúe. Los estudios genéticos avanzan y buscan determinar aquellos casos en que el cuerpo genera esa resistencia. La determinación del HER2NEU (es un oncogen) que se  estudia y da la pauta al especialista de que es necesario implementar determinado tipo de medicación y no otra.

Resultados alentadores en cáncer se dieron a conocer con la aplicación de las terapias inteligentes o moleculares focalizadas, basadas en la genética y bioquímica, que son las mejores armas para hacer frente al cáncer. Los nuevos tratamientos y el desarrollo de terapias menos agresivas pero más eficaces traen aire esperanzador.

Falta mucho por investigar, pero quedó confirmado que las terapias dirigidas, que intentan hacer blanco en el tumor, se afirmaron como una tendencia. Y que los anticuerpos monoclonales, unas moléculas que se crean en laboratorios, son llaves que acaso abran puertas insospechadas para atacar la cáncer.

Emplear combinaciones de medicamentos contra el cáncer denominadas "bombas inteligentes" o terapias moleculares focalizadas, que apuntan a proteínas específicas y evitan la destrucción indiscriminada de células que produce la quimioterapia, sería la esperanza de los pacientes con la enfermedad, según los expertos.

Las terapias dirigidas actúan como bombas inteligentes, al paralizar las células cancerígenas letales y mantener intactas a las células saludables.

Una nueva droga retrasó el crecimiento del cáncer de mama avanzado en mujeres que habían dejado de responder al fármaco trastuzumab y ya no tenían alternativas de tratamiento. La droga llamada lapatinib, funcionó tan bien que un estudio internacional sobre ella demostró que no hubo crecimientos tumorales durante ocho meses y medio. Lapatinib es parte de una nueva generación de medicinas para el cáncer que apuntan a las células tumorales sin matar tantas células sanas. Tiene una gran ventaja de ser una píldora y no una droga intravenosa, lo que facilitaría su uso.

Otros estudios y ensayos hicieron foco en el desarrollo de drogas antiestrogénicas, tamoxifeno y raloxifene, para prevenir el retorno (recidiva) del cáncer de mama (Quimioprofiláxis).

- Prevención

El cáncer de mama no se puede prevenir, no hay ningún método demostrado científicamente que evite el mismo, por lo tanto el diagnóstico precoz es la mejor herramienta con que contamos hoy en día para combatirlo.

La detección temprana ha demostrado ser el único método para reducir la mortalidad de cáncer mama y la mamografía en mujeres asintomáticas es el único método eficaz para detectar el cáncer de mama en estadíos tempranos, clínicamente ocultos.

La mejor posibilidad que tiene la mujer de sobrevivir al cáncer de mama es la detección precoz a través de los autoexamen de las mamas, los controles médicos anuales y la mamografía. Su importancia radica en que el tratamiento tiene más posibilidades de éxito y no es necesario extraer la mama (mastectomía), ni todos los ganglios axilares.

Se debe realizar el examen médico periódico desde la adolescencia.

Las recomendaciones internacionales son efectuar una mamografía de base a los 35 años luego cada dos años y una por año a partir de los 40 años.

En caso de las mujeres que tengan algún antecedente familiar de cáncer de mama, especialmente familiares en primer grado (madre, hermanas) deberá comenzar con los controles como mínimo 10 años antes de la edad que se le halla diagnosticado a su familiar.

Conductas que ayudan a reducir el riesgo de cáncer de mama

- Consuma alimentos con fibra. La fibra ayuda a reducir la circulación de estrógenos. Alimentos ricos en fibras incluye: pescados, vegetales y granos.

- Consuma frutas y vegetales. Dichos alimentos contienen vitaminas, minerales y antioxidantes que la protegerán de un cáncer. Se recomienda comer 5 o más frutas o vegetales por día.

- Consuma soja. Algunos estudios sugieren que sustancias como la soja inhiben el desarrollo y crecimiento de células cancerosas. Buenas fuentes de soja incluyen tofú y leche de soja.

- Limitar la ingesta de grasa. En especial las saturadas o de origen animal. Sería ideal que el consumo de grasa sea menor al 30 % de sus calorías diarias.

- Limitar el consumo de alcohol.

- Actividad física. Estimula las defensas del organismo. Trate de incluir caminatas, bicicleta y baile.

- Evite la exposición a pesticidas.

El médico tiene que ofrecer la opción y tiene que informar a la paciente de todas las opciones. Eso también forma parte del tratamiento.

"Recuerde que una detección temprana del cáncer puede salvar su vida".

Dr. Sergio Zimmer Médico, Periodista y Docente Universitario.
Conductor de “Proyecto Salud”. Publicado en Revista "Saber Vivir" y Proyecto Salud

Pag. Web: www.proyecto-salud.com.ar 

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