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20/1/2016 

La operación, que supera los 160.000 millones de dólares, da origen a un gigante valorado en más de 300.000 millones.  


Nueva York (EEUU).- El laboratorio estadounidense Pfizer, propietario de Viagra, anunció la adquisición de su homólogo irlandés Allergan, fabricante de Botox, en una operación valorada en 160.000 millones de dólares y que da origen a la mayor compañía del sector farmacéutico con una valoración de mercado superior a los 300.000 millones de dólares
 
Según el diario "The Wall Street Journal", que adelantó la noticia, los consejos de cada compañía ratificaron el acuerdo y los términos definitivos de la operación incluirían una ecuación de canje de 11,3 acciones de Pfizer por cada una de Allergan, además de una pequeña porción en efectivo.
 
El fabricante de Viagra actualmente ocupa el segundo puesto entre las farmacéuticas de EE.UU., con un valor de mercado de unos 218.000 millones de dólares, mientras la irlandesa Allergan alcanza los 113.000 millones de dólares, lo que llevaría a una hipotética compañía combinada a alcanzar la mayor capitalización mundial entre las empresas de cuidados sanitarios, puesto que actualmente ocupa Johnson & Johnson, con un valor de mercado de 277.000 millones de dólares.
 
El actual consejero delegado de Pfizer, Ian Read, dirigirá la nueva compañía, mientras el consejero delegado de Allergan, Brent Saunders, será su segundo, ocupando los puestos de presidente y director de operaciones. La compra de Allergan, domiciliada en Irlanda, permitiría a Pfizer reducir sustancialmente su factura fiscal, pasando el impuesto de sociedades a ser del 12,5%, frente al rango de entre el 15% y el 39% actual, lo que ha generado una gran controversia en EE.UU.
 
Para garantizarse una menor carga fiscal, el acuerdo se estructurará técnicamente mediante una fusión inversa, por la que Allergan, la compañía de menor tamaño, adquirirá Pfizer, cuyo domicilio fiscal está en Nueva York, según las fuentes consultadas.
 
El acuerdo entre Pfizer y Allergan llegaría días después de que el Tesoro de EE.UU pusiera en marcha nuevas reglas con el objetivo de evitar acuerdos de inversión con fines fiscales, según informó el diario español ABC
 
En este sentido, el propio secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, reconocía la semana pasada que "las compañías estadounidenses actualmente se están aprovechando de un entorno que las permite cambiar su residencia para evitar pagar impuestos en EE.UU. sin realizar cambios significativos en sus operaciones".
 
Pfizer persiguió infructuosamente el año pasado cerrar la compra de la británica AstraZeneca, valorada en unos 120.000 millones de dólares, y en septiembre de 2014 la de Actavis, laboratorio de Reino Unido que entonces dirigía Brent Saunders y que en marzo de 2015 se fusionó con Allergan.



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