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16/5/2015 

Los pacientes reportaron menos dolor en el pecho y mejor calidad de vida después del procedimiento cardíaco. 


Nueva York (EE.UU).- Los pacientes que dejan de fumar cuando se someten a una angioplastia, un procedimiento para abrir un vaso sanguíneo en el corazón, tienen mejores resultados, según un nuevo estudio.
 
Dejar de fumar se asoció con menos dolores de pecho y una mejor calidad de vida, señalaron los investigadores.
 
"Es evidente. Dejar de fumar parece una manera relativamente fácil para aumentar sus probabilidades de tener el mejor resultado en una angioplastia", dijo el doctor John Spertus, autor principal, cardiólogo y director clínico de investigación de resultados en el Instituto del Corazón Mid America de Saint Luke en Kansas City.
 
Los investigadores siguieron a más de 2.700 adultos que se sometieron a una angioplastia ya sea por un ataque al corazón o dolor en el pecho. Un año después del procedimiento, 21% de quienes dejaron de fumar cuando se sometieron a la angioplastia tenían dolor en el pecho, comparado con el 31% de los que siguieron fumando, y 19% de los que nunca fumaron o dejaron de fumar antes del procedimiento.
 
Se recomienda enfáticamente a los pacientes que se practican una angioplastia dejar de fumar para reducir el riesgo de futuros problemas cardíacos. En la cita de seguimiento tras un año, 38% había dejado de fumar, de acuerdo con el estudio publicado el 12 de mayo en la revista "Circulation: Cardiovascular Interventions".

"No solo es importante que hagamos un buen trabajo al tratar el bloqueo. Los cardiólogos tenemos que trabajar con los pacientes para ayudarlos a dejar de fumar, ya sea con reemplazos de nicotina, programas para dejar de fumar o algún otro tipo de intervención", dijo Spertus en un comunicado de prensa de la revista. 




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