 19/4/2014 Luego de haber alcanzado la silueta deseada en el verano, ¿por qué no mantener la motivación para seguir sintiéndose mejor? Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- Cuando el sol empieza a darle otros matices a los colores, las noches madrugan y hacen que los días se apaguen más temprano... Cuando es necesario el reordenamiento del placard y nos reencontramos con la ropa de abrigo... Cuando se junta con sus amigos a mirar las fotos de las vacaciones y se maravilla de lo bien que le quedaba la malla, la bikini o de lo marcado que tenías los bíceps o los abdominales....
Ese es el momento en el que, con una sonrisa triunfal, guarda su ropa de gimnasia hasta la primavera, el mate se vuelve mucho más atractivo que una mancuerna y el sillón es indudablemente más cómodo que el sillín de la bici de la clase de spinning.
Invernar... esa es la consigna, y cuando llegue agosto volver a correr contra la balanza y llegar al verano hechos unos dioses y unas reinas... ¿Para qué? ¿Para gustarles a los demás? Sin duda, la conquista más difícil es la de nosotros mismos frente al espejo.
LLegó con una imagen casi impecable al verano... pero ¿qué hay de tu corazón? ¿qué nivel tiene de estrés o de colesterol? LLegó, con esfuerzo y sacrificio, al talle que quería para sus jeans... ¿Por qué no mantener la motivación para seguir sintiéndose mejor?
- El desafío de seguir entrenando
Desde aquí la propuesta es, el desafío de seguir entrenando un mes más... y despúes otro... y otro.
Hace tiempo que le contamos las diferentes opciones que tiene a la hora de elegir su manera de entrenar. Entrenar es fabuloso para la mente, el cuerpo y el alma. Es el mejor antibiótico porque mantiene en alto el rango de sus defensas, un eficiente antidepresivo y el mejor paliativo para el estrés.
> Comprometase con usted mismo: cuanto más rápido logre que las clases formen parte de tu estilo de vida más sencillo será alcanzar las metas
> Comprometase con el grupo: seguramente su presencia y su sonrisa son un aporte importante para el profe y sus compañeros
> Comprometase con su personal trainer: porque él está comprometido con su causa incondicionalmente
> La esperanza en esta batalla es para bajar los índices de sedentarismo y obesidad
> Tiene que darle al cuerpo las herramientas y los cuidados para sentirte cada vez mejor
> No forme parte de esa legión de alumnos golondrinas que sólo entrenan por una cuestión de imagen
> Hay que "reengancharse" con las clases antes que con una novela o con un programa de entretenimientos
Así que cuando reorganice su placard va a buscar la camperita que va a acompañarlo cuando vaya al gym y seguro que su sonrisa triunfal va a aparecer cada vez que se de una ducha caliente después de cada clase.   |