No obstante, en todos estos países las tasas de matrimonios están en declive.
Cada vez hay más parejas que optan por uniones informales.
Aquellas que contraen nupcias lo hacen más tarde en sus vidas, lo que hace llegar al 50 aniversario un verdadero desafío.
Eso sin considerar que el divorcio es un opción que está a la mano de muchos, fomentado por una creciente igualdad de sexos, mayor independencia de las mujeres y aceptación social de las personas separadas.
Con la cantidad de obstáculos que se pueden presentar en una relación, es posible que, hoy en día, pocos estén dispuestos a resistir 50 largos años de convivencia con la única perspectiva de recibir una medalla, o un bono, al final del camino.