La soledad es una sensación de aislamiento que nos lleva, en la mayoría de los casos, a una tristeza profunda.

La soledad no deseada puede llegar a ser muy dolorosa, autodestructiva, angustiosa y provocar enfermedades, por ello hay que aprender a combatirla y también a disfrutar de ella. Mucha gente experimenta un sentimiento de vacío casi insoportable cuando está sola. La obsesión por estar todo el día haciendo cosas y la preocupación de tener siempre ocupados los espacios de nuestro tiempo libre, demuestra que nos cuesta estar solos. El encender enseguida la televisión o poner música al entrar en nuestra casa vacía refleja la angustia que nos produce el silencio y la soledad.

Muchas veces estar solo puede llegar a resultar enriquecedor, además de una sana y necesaria elección en determinados momentos de nuestra vida. Otras veces, tras la pérdida de seres queridos, un divorcio, etc. aparecen sentimientos muy profundos de desamparo que parecen que nunca se van a superar, pero es bien sabido por todos que lo normal es que, tras un periodo de duelo y con el tiempo, desaparezcan.

Ante esto, conviene saber que aunque compartamos nuestras vidas con los demás, también es bueno estar solos de vez en cuando y disfrutar de ello.

- Efectos de la soledad sobre la salud

Diversos estudios científicos ya habían mostrado que aquellos que viven aislados sufren tasas de mortalidad más altas que quienes tienen compañía. Ahora, un estudio de la Universidad de California probó que el sentirse solo altera el sistema inmune a nivel genético, algo que eleva el riesgo de sufrir enfermedades. El estado anímico tiene una relación estrecha con el sistema inmune. Las malas experiencias en el organismo de los solitarios se acumulan con el tiempo y se unen al estrés. Esto es lo que baja las defensas y predispone a las enfermedades.

Las investigaciones han demostrado que los hombres solitarios o con pocas relaciones interpersonales, tienen más riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Y también hallaron que el aislamiento se vincula a un aumento en los niveles de ciertos componentes de la sangre y con ciertos procesos inflamatorios que han sido asociados a enfermedad cardiaca y arterial, artritis, cáncer, entre otras dolencias.

La soledad no afecta solo a los adultos ya que los chicos solitarios son menos saludables y cuanto más solos se sienten, peor estado de salud registran. El aislamiento y la soledad afectan a los niños tanto en lo psicológico como en lo físico.

La cosa no termina aquí. La soledad aumenta el peligro de padecer mal de Alzheimer. Las personas que están y que se sienten solas tienen dos veces más posibilidad de desarrollar el tipo de demencia que desencadena dicha enfermedad.

- Recomendaciones

• Realice actividades sociales y deportivas que levanten su autoestima. Piense en todas esas actividades que te han gustado siempre. No malgaste su tiempo sin hacer nada, en soledad también pueden hacerse muchas cosas. Empiece a utilizar su mente de manera creativa con pensamientos estimulantes: escribir un diario, una carta, leer o meditar.

• Viva en pareja o acompañado. Cualquier persona que vive en pareja y lo disfruta con amor va a transitar un camino diferente al pesimista. El amor genera un efecto anti-estrés muy importante y suelen presentar mejores condiciones de salud. Nos sentimos mejor cuando contamos con su apoyo emocional.

Si no está en pareja es muy probable que encuentre algún amigo o conocido en su misma situación con el que pueda convivir y/o compartir buenos momentos

• Practique sexo regularmente. Propicia la relajación, potencia las defensas, reduce la ansiedad, combate el estrés y previene la depresión.

• Trate de vivir siempre alegre. Aseguran que la risa sirve para llevarse bien con los demás, además de actuar como un potente relajante y anti-estrés.

- Recuerde

• La soledad no deseada, enferma

• Una persona activa, positiva y creativa puede vivir una vida menos traumática y más relajada

• Con una actitud positiva las dificultades se sobrellevan mejor

• El optimismo ayuda a tener salud física y mental

• Una vida con hábitos saludable son claves para una buena vejez

“La soledad es un buen lugar para visitar, pero un mal sitio para quedarse”

Hasta nuestro próximo encuentro…