Se define por un agotamiento físico y mental, sin causa aparente y que no cede. Su origen todavía no ha sido determinado. Afecta mayormente a las mujeres de mediana edad. Existen tratamientos que no curan, pero que sí combaten los síntomas.
Se caracterizada por un agotamiento extremo y prolongado que no disminuye con el reposo y que puede empeorar con la actividad física y mental.
No existe ninguna prueba de laboratorio definitiva que permita su diagnóstico.
- Cuando se trata de un SFC
Según los CDC de Atlanta (EE.UU.) estaríamos frente a un caso de SFC:
= Cuando el agotamiento dura más de 6 meses consecutivos, no es consecuencia del ejercicio físico y no se alivia con el reposo.
= Cuando el malestar tras el ejercicio dura más de 24 horas.
= Cuando se han excluido enfermedades preexistentes o de sintomatología similar, sobre la base de los resultados de los análisis, examen físico y mental y revisión de la historia clínica y cuando coinciden cuatro o más síntomas, aparte del cansancio, de manera persistente o con recaídas durante 6 meses consecutivos.
Los expertos reconocen que su tratamiento es complicado.
El objetivo, hoy por hoy, es el alivio de los síntomas.
En la gran mayoría de los casos el síndrome de fatiga crónica llega a ser discapacitante.