La Resucitación Cardiopulmonar (RCP) puede salvar muchas vidas.
Debería existir un conocimiento en cada individuo para poder efectuar esta práctica.
Hay lugares donde en 3 horas se enseñan lo básico como los masajes cardíacos y la respiración boca a boca. Su práctica se realiza con muñecos especiales.
Cómo debe actuarse frente a alguien que sufrió un paro cardiorrespiratorio:
Primero: es importante lograr que la persona esté acostada con la cabeza bien extendida, tirada hacia atrás para que la vía aérea quede bien abierta. Esto es hacer una híper extensión del cuello.
Segundo: verificar si la persona tiene pulso. La manera más fácil de palpar el pulso es tocando la arteria carótida, que es muy grande y accesible en el cuello. Es fácil saber si hay pulso o no. La ausencia de pulso habla de paro cardíaco.
Tercero: acercar la oreja a la nariz o boca de la persona y constatar si respira. Si no respira, estamos en presencia, además, de paro respiratorio.
Cuarto: hecho el diagnóstico, hay que comenzar con el masaje cardíaco (presión rítmica suave con las manos sobre el tórax para buscar latido cardíaco): realizar 15 masajes.
Quinto: tras los masajes, llevar a cabo dos respiraciones boca a boca y otra vez 15 masajes. No se hacen respiración y masajes a la vez, porque uno busca que el aire llegue a los pulmones y para esto, en ese momento no hay que apretar el tórax. Es ideal que haya dos personas y una se encargue de los masajes, mientras la otra asume las maniobras de respiración.
Más allá de esta breve descripción de los pasos a seguir en caso de verse en una situación de este tipo, siempre es conveniente haber realizado el curso de resucitación cardiopulmonar, en el que uno es instruido por especialistas que detallan cada paso y además uno practica, puede realizar preguntas y resolver dudas.