Se trata de un trastorno de la piel.
Hay que tener en cuenta que esta patología afecta a más del 85% de los adolescentes y en el 50% de los casos persiste en la edad adulta. Además, supone un 25% de las consultas al dermatólogo
Es una erupción cutánea inflamatoria que consiste en elevaciones circunscriptas de la piel de pequeño tamaño, pústulas y tubérculos, generalmente en la cara, hombros y porción superior de la espalda.
Es la inflamación del folículo piloso y la glándula sebácea. Aparece como pápulas enrojecidas, comedones cerrados (quistes blanquecinos) y comedones abiertos (puntos negros).
Influyen en su evolución factores hormonales, hereditarios y psicógenos que activan en exceso la glándula sebácea y dan lugar a erupciones.
Puede clasificarse como superficial o profundo, en donde las pústulas se proyectan hacia las capas más profundas de la piel, predisponiendo la formación de abscesos. Se da por la obstrucción de los poros de la piel y se manifiesta por la acumulación localizada de pus. La obstrucción responde a la acumulación en el poro de células descamadas, sebo y bacterias que forman, en una primera etapa, un punto negro o comedón. Las bacterias del comedón actúan sobre el sebo e inician una respuesta inmune cuyo resultado es una reacción inflamatoria y la formación de pus.
En los casos de acné profundo, se forman quistes de pus que pueden romperse y dejar cicatrices. Debe tratarse bajo las indicaciones de un dermatólogo. Se debe lavar la zona afectada, dos veces al día, con agua tibia y jabón; suspender el maquillaje basado en aceite, productos con yodo o con alcohol.
Pero no se deben apretar ni exprimir los barros o los granos, porque puede inflamarse más la piel y lastimarla o dejar cicatrices. Se pueden aplicar cremas, lociones o geles con antibióticos que producen descamación, como el ácido retinoico.
En algunos casos se debe administrar el antibiótico por vía oral por largos períodos, especialmente en los casos de acné profundo.
Existen productos tópicos de venta libre (como el peróxido de benzoílo y el sulfuro de resorcinol) que ejercen una acción benéfica sobre el acné.