Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- Cada 29 de mayo, la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO), en colaboración con la Fundación WGO (WGOF), celebra el Día de la Salud Digestiva Mundial (wdhd) e inicia un año de duración, en todo el mundo, la campaña de salud pública a través de más de 110 sociedades miembros OMG centros de capacitación de WGO, asociaciones de afiliados regionales y otros socios globales de WGO. Cada año se enfoca en una enfermedad y/o trastorno digestivo en particular para aumentar la concientización del público en general sobre prevención, prevalencia, diagnóstico, manejo y tratamiento de la enfermedad y/o trastorno. En este año se enfoca a la temática de la "pandemia y cuarentena, su influencia en la salud digestiva."
¿Sabías que las personas en tiempos de incertidumbre sienten los efectos del miedo y la ansiedad en el estómago?
No solo el cerebro y el intestino están conectados a través del nervio vago, sino que también el estómago y los intestinos tienen más nervios que la médula espinal, el estrés hace que estos nervios se vuelvan sensibles. Cuando se tiene altos niveles de estrés muchas personas buscan consuelo en la comida. Las claves para ayudar a calmar el intestino cuando está estresado y evitar complicaciones futuras en su salud gastrointestinal.
El estrés debido a la pandemia del COVID-19 está en aumento, son muchas las personas que están presentando problemas gástricos debido a la ansiedad que produce el encierro obligatorio para evitar la propagación del virus a gran escala. El estrés y la ansiedad desencadenan contracciones en el tracto gastrointestinal que causan algunos problemas digestivos como diarreas, estreñimiento o distensión abdominal, incluso pueden causar náuseas, acidez e hinchazón.
La Licenciada en Nutrición de DIM centros de salud, Micaela Iorio, explica que las patologías gastrointestinales están influenciadas por dos factores. “La fisiopatológica (diarreas y estreñimiento, distensión abdominal, sangrado, náuseas y vómitos, acidez gástrica) y el factor psicológico, ya que nuestro tubo digestivo es el segundo cerebro. Las personas que cursan estas situaciones patológicas que están bien controladas desde el lado médico-nutricional y emocionalmente se encuentran estables no deberían tener inconvenientes. Ahora, al haberse prolongado los días de confinamiento puede generar ansiedad. Muchas personas drenan comiendo mayor cantidad de alimentos procesados ricos en grasas y azúcares, y puede verse afectada su situac ión patológica, desde aumento de la acidez hasta distensión abdominal importante generando malestar”.
La cuarentena, indica Iorio, está generando cambios en el estilo de vida y rutinas de las personas con menor movilidad e incremento en el consumo de carbohidratos y grasas manipuladas, factores que favorecen de forma directa a las patologías gastrointestinales. “Por ejemplo, las personas que padecen gastritis consumir chocolates y golosinas a diario le puede generar mayor acidez y reflujo gastroesofágico, y es muy probable que empiece a padecer una gastritis más severa. En las personas con síndrome de intestino irritable que están bajo tratamiento y llevan dietas bajas en carbohidratos y grasas, el desorden alimenticio con excesos de productos procesados podría generar malestares importantes”.
- Alimentacón Saludable
Los alimentos probióticos como el Kéfir es buena opción, junto con frutas (banana, kiwi, naranja, mandarinas) y vegetales (berenjena, acelga, zucchini, espinaca, lechuga, pepino, limón y morrón), que son bajas en carbohidratos fermentables que ayudan a generar molestias. “No se trata de comernos todo lo que está a nuestro alcance. Aprovechen justamente este tiempo para generar un hábito que puedan mantener cuando esto termine, sea poniéndose a prueba con la cocina y la realización de menús saludables que los puedan frizar en caso de que sea necesario”.
- Actividad Física
Establecer una rutina de actividad física, la de su preferencia. Mantenerse activo reduce el estrés, por lo tanto, reduce los problemas digestivos relacionados con el estrés. “Genere un cable a tierra y no permita volcar la ansiedad que genera el confinamiento en la comida. Comer en exceso puede causar malestar tanto físico como psíquico”.
- Organizar las compras
No vale la excusa “total estoy más tiempo en casa”, dice Iorio. Es recomendable ordenar las compras, hacer selecciones saludables a la hora preparar las comidas y evitar la compra de procesados.
- Mucha Agua
Con la llegada del invierno se deja mucho de lado consumir agua, pero es importante para mejorar la salud gastrointestinal consumir abundante agua. “Las infusiones, jugos y bebidas industriales no son los mismo”. Adicionalmente, es recomendable consumir 5 porciones entre vegetales y frutas por día; aumentar el consumo de cereales integrales y legumbres, consumir cortes magros de carne e incluir una vez por semana pescado.