Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- El aislamiento social preventivo y obligatorio llevó a que la población pasara de mantener una rutina activa producto de la cotidianidad a pasar a una vida más sedentaria en los hogares. Sin embargo, este cambio abrupto puede ser contraproducente para el organismo.
La pandemia de coronavirus no solo ha amenazado la salud física de millones, sino que también ha causado estragos en el bienestar emocional y mental de las personas en todo el mundo. Los sentimientos de ansiedad, impotencia y dolor están aumentando a medida que las personas se enfrentan a un futuro cada vez más incierto así como la calidad del sueño, visión deteriorada y dolores musculares.
Los cinco pilares que dejarán secuelas tras la cuarentena
Problemas en los ojos
Pasamos más de 7 horas por día delante de las pantallas, ya sea celular, televisor, computadora o tablet. Es decir, casi el 30% frente a dispositivos electrónicos. Rogelio Ribes Escudero, médico oftalmólogo, especialista en córnea y superficie ocular y miembro del servicio de Oftalmología del Hospital Alemán, explicó que los efectos producidos por estos equipos en los ojos se pueden dividir en tres: los que acontecen en las lágrimas y superficie ocular, los producidos por la luz emitida y los que repercuten en los lentes propios de los ojos.
“El empleo de dispositivos electrónicos genera un esfuerzo en el músculo ciliar, que es el encargado de realizar el enfoque de cerca. Al contraerse, este músculo aumenta las dioptrías de magnificación del cristalino, proceso conocido como acomodación. El problema es que uno pasa tanto tiempo haciendo actividades de cerca que se genera un espasmo y contractura de este músculo, promoviendo visión borrosa transitoria y cefaleas en algunos pacientes jóvenes. Es como ejercitar un mismo músculo en el gimnasio durante 8 a 10 horas por día, en algún momento se va a acalambrar. Por eso, la Academia Americana de Oftalmología sugiere que se adhiera a la regla 20-20-20: cada 20 minutos, tomar un descanso de 20 segundos y ver algo a más de 6 metros”, comentó Ribes Escudero.
Dolores musculares
El aumento del trabajo y la educación de forma remota llevó a que muchos tengan que realizar este tipo de tarea en sus hogares. En este contexto, el quiropráctico Marcelo Barroso Griffiths señaló a Infobae que “las largas horas inactivas, con poco movimiento y la poca calidad de movimiento se hace muy difícil que la columna mantenga una tonicidad normal, en cuanto a sus músculos y en cuanto a sus formas”.
“Las personas no adoptan posturas adecuadas ya que no tienen preparados en sus domicilios las cuestiones ergonométricas que trae distintas secuelas que pueden desencadenar una escoliosis, retención de líquidos y hasta problemas circulatorios producto de que las personas no tienen una infraestructura que acompañe a los cambios necesarios”, enfatizó Barroso Griffiths.
Claves para que las personas no padezcan las malas posturas:
- Organización de horarios
- Elegir un buen lugar del domicilio para trabajar, no ir mutando de ambientes.
- Realizar actividades físicas en pos de disminuir las tensiones en la espalda, mejorar la movilidad articular, las respuestas articulares.
Alteraciones en el sueño
Dormir es una de las funciones básicas del ser humano. Sin embargo, con el exceso de pantallas y falta de actividades concretas debido al aislamiento social preventivo y obligatorio, son muchos los que están teniendo inconvenientes para conciliar el sueño. “Hay dos grandes factores: hay más insomnio debido a la reducción de la actividad física y más trastorno de ritmo circadiano, es decir cuando se corren los ciclos del sueño", dijo Susana Levantini, especialista en sueño, del Instituto Fleni.
En este contexto, la especialista explicó que ambos problemas traen consecuencias a corto y a largo plazo: “Estar privado de sueño puede traer dificultades en el control de los impulsos, irritabilidad, baja tolerancia, sentimientos de desgano, falta de motivación, poca concentración, dificultad en la memoria entre otros”.
“Lo que estamos recomendando como especialistas es que tanto los adultos como los adolescentes y los niños recuerden que estas no son unas vacaciones. El ser humano necesita orden para poder organizarse y rendir mucho más, por ende, es vital que respeten los horarios y que mantengan hábitos en esta cuarentena para no ser contraproducentes”, enfatizó Levantini.
Problemas psicológicos
Algunos de los sentimientos más encontrados en este aislamiento social preventivo y obligatorio, son miedo, incertidumbre, ansiedad, depresión, aburrimiento, entre otros, que son los que más atormentan a la población a más de 30 días de haber comenzado el encierro.
Los estudios también han demostrado que la soledad puede activar nuestra función de lucha o huida, causando inflamación crónica y reduciendo la capacidad del cuerpo para defenderse de los virus. Aunque el aislamiento es la respuesta correcta a la pandemia de coronavirus, necesitamos exactamente lo contrario en respuesta a la epidemia de soledad.
Entonces, ¿cómo podemos cultivar el bienestar social mientras evitamos la infección?
“Lo primero que hay que tener en cuenta es que la cuarentena es un desafío. Los pocos estudios previos sobre psicología y cuarentena plantean que es una elección entre la infección o la alteración psicológica que se pueden agravar en una persona, producto del encierro. Por ende hay que pensarlo como el mal menor si se tiene en cuenta el contexto de pandemia”, dijo el doctor Martín Etchevers, profesor a cargo de la materia Clínica Psicológica y Psicoterapias: Emergencia e Interconsultas.
Problemas en la alimentación
Con la cuarentena obligatoria en la Argentina, los hábitos y costumbres de la población sufrieron cambios abruptos, en especial con respecto a la alimentación. Lo cierto es que en muchas ocasiones esto puede significar una situación estresante para muchos en donde la comida puede ser una de las formas más fáciles e inmediatas para levantar el ánimo y sentirse mejor.
“En este momento tan particular que estamos atravesando es importante incentivar una alimentación saludable. De este modo, las personas deben pensar sus menúes basados en una alimentación adecuada, armónica y de buena calidad nutricional, es decir, que tenga todos los nutrientes necesarios para reforzar todo lo que podamos el sistema inmune”, dijo Diego Querze, jefe de Nutrición en enfermedades neurológicas del Instituto Fleni.
La cuarentena obligatoria tiene una fecha límite. Por eso es vital que las personas, de acuerdo a los especialistas, sepan que es importante llevar una buena nutrición durante la misma, porque las consecuencias post-encierro pueden ser muchas. “Las personas que están en tratamiento nutricional deben seguirlo y, por otro lado, esto puede traer consecuencias como sobrepeso, obesidad, diabetes, entre otras”, enfatizó Querze.
Por último, el profesional explicó que aquellos que les hagan las compras a los adultos mayores también tengan en cuenta la importancia de pensar menúes que contengan todo los aportes nutricionales de calidad: “Es importante pensar en el listado de cosas, para que cuando llegue el momento de realizar la compra sea de manera inteligente y de esta manera también se ahorrará dinero”.