La principal causa de cáncer de piel es la exposición prolongada al sol sin la protección adecuada. Durante la semana de Prevención del Cáncer de Piel, del 19 al 22 noviembre, hospitales y centros médicos del país se suman a la campaña de la Sociedad Argentina de Dermatología y ofrecen atención gratuita a todos los pacientes que  voluntariamente se acercan a la consulta por lesiones de piel sospechosas.

 

La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y el más fácil de examinar. Cuidarla es nuestra responsabilidad para mantenernos saludables.

 

 

Es muy valioso y beneficioso que nosotros mismos examinemos periódicamente toda nuestra piel (auto-exámen). Este procedimiento sencillo, gratuito, no invasivo ni doloroso nos puede permitir alertarnos sobre la presencia de algo anormal y poder realizar un diagnóstico temprano y un tratamiento correcto de lesiones cutáneas que si no las atendemos serían mucho más complicadas .

 

 

• Cualquier parte del cuerpo puede ser blanco del cáncer de piel.

 

• Todos tenemos que cuidarnos, pero especialmente las personas de piel y ojos claros. Las que siempre enrojecen y nunca se broncean deben estar más alertas. También aquellas que tengan muchos lunares.

 

• Quienes se exponen o se expusieron al sol en forma excesiva, o hayan sufrido quemaduras solares importantes, tienen mayor riesgo de padecer cáncer de piel. Los efectos de los rayos ultravioletas son acumulativos y producen cambios irreversibles en la estructura normal de la piel.

 

• Las personas con antecedentes familiares de cáncer de piel deben prestar mucha atención y controlarse más seguido.

 

• Entre las 10 y las 16, elegir la sombra, porque en estas horas los rayos ultravioletas son más dañinos

 

• A la hora de elegir un protector solar seleccionar un producto de amplio espectro –que protejan contra los rayos ultravioletas A y B-. En cuanto al factor de protección solar (FPS): como mínimo 30. Recuerde colocarlo 30 minutos antes de cada exposición y volver a aplicarlo cada 2 ó 3 horas o después de haber estado en el agua o transpirado mucho.

 

• Ante cualquier lesión sospechosa es recomendable consultar al médico especialista.

 

 

A cualquier cambio de coloración, textura, elevación o depresión en la piel. Normalmente, las personas poseemos numerosos lunares. Ellos pueden haberse desarrollado en nuestra niñez, adolescencia o en la edad adulta; algunos son de nacimiento. Conocerlos y seguir su evolución es importante. Cualquier cambio puede ser un signo de alarma. Cuando nos revisemos, contemos con buena luz, espejos, uno de mano y uno de pared, y una silla.

 

 

Paso 1. Examinemos la cara, especialmente la nariz, los labios, la boca y las orejas.

 

Paso 2. Con la ayuda de un peine o secador de pelo revisemos todo el cuero cabelludo. Utilicemos el espejo para visualizar las zonas traseras de la nuca o pidamos ayuda.

 

Paso 3. Miremos cuidadosamente las manos: las palmas y el dorso, entre los dedos, las uñas (sin esmalte) en superficie y debajo de ellas. Seguimos con las muñecas y antebrazos de ambos lados.

 

Paso 4. En posición de pie, frente a un espejo grande, prestemos atención a  los codos y las axilas; brazos y antebrazos.

 

Paso 5. Frente al espejo revisemos  el cuello con detenimiento, el pecho y el abdomen. Las mujeres no deben olvidar de mirar debajo de las mamas. Los hombres con mucho vello deben separarlo y constatar que no haya lesiones ocultas.

 

Paso 6. Con la ayuda de un espejo grande de pared  y uno de mano, observemos la parte posterior del cuello y espalda. Aquí nuevamente podemos pedir la ayuda de un familiar si tenemos dudas.

 

Paso 7. Siguiendo con la ayuda de los 2 espejos revisemos las nalgas, los muslos y la parte trasera de las piernas.

 

Paso 8. Nos sentamos  en  una silla y, apoyando las piernas sobre una banqueta, miremos las plantas de los pies, entre los dedos y las piernas por completo. También podemos ver la zona genital  ayudándonos con un espejo.

 

 

Del 19 al 22 de noviembre, los hospitales y centros médicos adheridos del país ofrecen atención gratuita a todos los pacientes que voluntariamente se acercan a la consulta por lesiones de piel sospechosas.

 

Contamos con la ayuda de dermatólogos, empresas, organismos gubernamentales y diferentes medios de comunicación.

 

 

• Realizando el chequeo dermatológico

• Invitando a otros a revisarse

• Difundiendo nuestra campaña: para multiplicar nuestro mensaje.

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