Vivimos en una sociedad cada vez más violenta, con una actividad laboral cada vez más absorbente. El estrés laboral moderno acaba con nuestra capacidad de reacción.
El sistema de defensa que le impide al trabajador agarrársela con el jefe y ahorcarlo, deja de funcionar. Contrariamente a lo que se pensaba décadas atrás, cuando se soñaba con un mundo feliz basado en el progreso científico, la computadora y otros desarrollos tecnológicos están sobrecargando nuestra vida laboral y malgastando nuestro tiempo libre.
El ritmo de vida que llevamos cotidianamente nos obliga a darnos ciertas pausas para la familia, la distracción, el esparcimiento, la lectura, la actividad física, etc.
Si no lo entiende así, la catarata de anomalías en su vida comenzaran a notarse cuando su cuerpo y mente estén sobrepasados en revoluciones. Allí es cuando comenzará a notar trastornos en su comportamiento hacia si mismo y hacia los demás, alteraciones del sueño, disfunciones sexuales, hipertensión arterial entre otras. Entonces el deterioro en la salud es inevitable.
Todo esto puede pasarle a los telemarketers, contadores, abogados, administrativos, promotoras y hasta ejecutivos de empresas, que sufren de al menos diez dolencias por las características y condiciones de sus trabajos, que no solo causan ausentismo laboral sino también dañan en forma lenta y progresiva la salud.
LA LISTA NEGRA
Gripe. Alergias.
Migrañas. Dolores de cabeza.
Trastornos digestivos. Úlcera, gastroenteritis.
Dolor de espalda. Columna. Contracturas.
Trastornos en las articulaciones, como tendinitis, bursitis.
Trastornos en los ojos, como el síndrome de ojos secos.
Trastornos en la audición.
Todas estas afecciones están relacionadas con las condiciones de trabajo.
Cuando existe una carga física acentuada pueden aparecer los trastornos de columna, las posiciones viciosas, las tendinitis y tenosinovitis, que son la expresión de los movimientos a que lleva trabajar con el Mouse, por ejemplo. Aunque son consideradas menores y algunas, obviamente, no aparecen en el listado de las enfermedades profesionales para la ley, son pequeños trastornos que afectan la calidad del trabajo y de vida para el empleado.
Para el empleador, son síntomas de ausentismo laboral.
DOLOR DE CABEZA
Esta afección puede llegar a ser incapacitante y por esta dolencia, un empleado pierde de uno a cuatro días al año de trabajo.
El DOLOR DE ESPALDA
Producido por las contracturas en el cuello y una sensación de dolor profundo en la cintura.
Ocho de cada diez personas padecerán dolor de espalda en algún momento de sus vidas. En general, la lumbalgia -el término médico- es difícil de solucionar.
Un estudio realizado por la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda mostró que más de un tercio de los pacientes con lumbalgia sigue con la dolencia tras dos meses de tratamiento.
Encima, de los afectados a los que se les da la baja laboral, el 79% sigue sin asistir al trabajo durante los 14 días después, según muestra el estudio, que fue publicado en la revista BioMed Central.
DISMINUCIÓN DE LA VISIÓN
El personal que pasa muchas horas frente a una computadora puede lograr que su visión se reduzca por el Síndrome de ojo seco o, sin ir más lejos- un simple cansancio ocular. El hecho de estar concentrado en el trabajo puede hacer que el empleado comience a pestañear cada vez menos, lo que produce, a su vez, dolor de cabeza y malestar. En cambio, los trabajadores que están expuestas a una oficina con poca luz, humo, contaminación ambiental, pueden sufrir el síndrome de ojo seco, que es la ausencia de lágrimas que lubrican la vista.
Como hay dos tipos de lágrimas -las lubricantes y las de reflejo-, la irritación del humo, la mala circulación de aire o el frío pueden hacer que aparezcan lágrimas que, curiosamente, no son las lubricantes, por lo que el problema y el cansancio persisten.
SINDROME DE AGOTAMIENTO PROFESIONAL
También llamado "estoy quemado" o el burn out. Es una evidente manifestación de estrés laboral y tampoco aparece en la lista de enfermedades profesionales.
El estar quemado aparece como un cansancio general y desgaste emocional, hay una desvitalización y empeora la relación con los otros con actitudes de irritabilidad, agresividad, impaciencia, cinismo, suspicacia e intolerancia.
Otros síntomas y consecuencias del burn out son la pérdida del sentimiento de competencia e idoneidad profesional, desmotivación, pérdida de la autoestima laboral, deserción y abandono de tareas.
VÁRICES, EDEMAS, CELULITIS
El personal que atiende al público sufre de dolencias en las piernas. Estas tres no son trastornos menos importantes pero no están consideradas como enfermedades profesionales.
Hoy debemos considerarlas afecciones que no son profesionales porque no están en el listado pero que ocupan un importante lugar en las causas de ausentismo.
EL ACOSO MORAL
Puede sumir a la víctima en una profunda depresión.
- PREVENCIÓN. Reducir riesgos.
Todas las afecciones relacionadas con el trabajo pueden ser minimizadas con tareas sencillas y cambios preventivos. Para aplicar medidas de prevención es necesario tener conocimiento de que algo sucede.
1 - Poner una mejor iluminación en la oficina.
2 - Abrir las ventanas para mejorar la ventilación.
3 - Evitar que los escritorios sean un caldo de cultivo para la gripe o resfríos.
4 - El escritorio y las sillas deben tener una altura necesaria que evite la inclinación de la columna hacia delante, lo que genera una mala postura y lumbalgias.
5 - Para los movimientos repetitivos, como el del mouse, hay teclados y ratones ergonómicos.
6 - Para mejorar la vista, un protector de pantalla ayuda a reducir el impacto lumínico.
7 - Es importante tener pausas en el trabajo diario.
Esa pausa hace que el empleado estire las piernas, evite calambres, dolores de cabeza y se despeje. Muchas de las prácticas no requieren más que de un cambio de hábitos y pequeñas inversiones en las oficinas.
8 - El descanso es saludable.
No descansar el fin de semana eleva el riesgo coronario.
El sábado y el domingo están para disfrutar y desconectar porque aquéllos trabajadores que no lo hacen tienen más riesgo a largo plazo de morir del corazón. Los sábados y domingos existen por algo y si no que se lo cuenten a los trabajadores que acaban de participar en un estudio finlandés que ha durado 28 años. Tal y como recoge la última edición de la revista 'Psychosomatic Medicine,' los empleados que no aprovechan los fines de semana para descansar, relajarse y desconectar de sus obligaciones tienen más riesgo a largo plazo de morir del corazón. La afirmación se basa en un estudio con 788 trabajadores de una empresa de manufacturación que en 1973 rellenaron un cuestionario sobre sus obligaciones laborales, actividades en sábados y domingos, estado de salud y estilo de vida.
El equipo que dirige Mika Kivimaki, de la Universidad de Helsinki, realizó un seguimiento hasta 2000 y, además, evaluó el número de muertes ocasionadas por la enfermedad cardiovascular. Según demuestran los datos: “Los trabajadores que no se recuperan el fin de semana tienen más probabilidades de fallecer que los que aprovechan bien el tiempo de descanso”
Una de las explicaciones lógicas a este hecho está bien descrita en la literatura científica. El estrés y la fatiga elevan las posibilidades de aterosclerosis, así como deterioran el sistema inmune. La recomendación es que los empleados examinen su estado físico y mental en los fines de semana y busquen las posibles razones que les pueden provocar malestar para cambiar de actitud y proteger así su corazón. Además, recuerdan que los efectos nocivos del estrés a largo plazo se asocian a depresión y a hábitos de vida insanos.
9 - Una buena relajación.
Conseguir relajarse es una de las tareas más difíciles y, al mismo tiempo, más satisfactorias. La vida diaria está llena de pequeños o grandes impedimentos para poder ejercitar uno de los más saludables ejercicios para el cuerpo y la mente.
Los ruidos, las tensiones del trabajo o familiares y las que provocan, incluso, las propias personas, son elementos que obstruyen nuestra paz interior, e incluso, a veces nos enferman.
Por todas estas razones, tratar de relajarse es difícil, pero si logras mediante tu esfuerzo de voluntad y paciencia, mucha paciencia, ten por seguro que cuando estés en un lugar tranquilo de veraneo o salgas al campo un fin de semana, para ti relajarte será tan fácil como comer.
"Todo se ve distinto con los ojos de la calma"
Con ella reducimos la frecuencia cardiaca y respiratoria, disminuimos la tensión muscular y arterial, lo cual influye en nuestro modo de percibir e interpretar la realidad. Todo se ve de distinto color.
Conviene relajarse porque la ansiedad y el nerviosismo nos hacen perder el control de la situación, ocultan el verdadero objetivo de nuestra conducta y nos impiden acercarnos a lo que deseamos conseguir.
La relajación no sólo es recomendable sino imprescindible para las personas con profesiones muy estresantes o problemas de salud relacionados con el estrés: trastornos cardiovasculares, úlcera, insomnio y dolor de cabeza.
Lo más fácil y eficaz es procurar un aflojamiento de la actividad física y mental en algún momento de la jornada o cuando una situación tensionante lo requiera, y disponer cada día de un cuarto de hora para sentirse uno mismo, con la puerta cerrada y el teléfono desconectado, sin que nada ni nadie nos interrumpa.
El lugar ideal para aflojarse es un sillón, en una habitación con luz suave y música relajante, pero si no se dispone de ese espacio basta con aprovechar los lugares disponibles como un sofá, la cama o la alfombra, e incluso el cuarto de baño.
Para efectuar una buena relajación son importantes:
- La ropa, despojarse de las prendas que te opriman.
- El lugar, buscar una habitación tranquila con luz tenue y sin ruidos.
- El ambiente, se puede utilizar una música tranquila y relajante.
- El momento, basta con unos minutos, a la hora de comer.
- La postura, sentarse cómodamente, con los brazos y las piernas estirados y cerrar los ojos.
Se debería sentir que allí se desprenden y quedan depositados todos tus problemas, tensiones y preocupaciones, notando el aflojamiento total, sintiendo el calorcillo del cuerpo que te invade como en una piscina de agua cálida, imaginando que flotas y es de espuma.
Otros ejercicios calmantes que pueden complementarse o alternarse con las técnicas de relajación son:
La meditación (consiste en reflexionar de forma serena en temas gratificantes o las facetas más positivas de la vida, como la gente que nos quiere, el trabajo que tenemos, o nuestra buena salud) y la visualización (busca y saborea mentalmente palabras, imágenes o recuerdos agradables que se asocien fácilmente con la calma: las olas del mar, el sonido de las aves, la brisa, un bosque).
10 – Todo lo expuesto se completa con una alimentación sana y saludable rica en verduras y frutas y actividad física diaria (45 minutos): caminar, bicicleta, natación, etc.
NO OLVIDE QUE: La Salud es el estado caracterizado no sólo como la ausencia de enfermedad sino también como un estado de completo bienestar psico-físico y moral.
“CUIDELA”
Dr. Sergio Zimmer - Médico – Periodista y Docente Universitario.
Conductor de “Proyecto Salud”.-
Columnista de Agencia Comunas - Publicado el 14 de Julio de 2006.
www.agenciacomunas.com.ar
|
