Ciudad de uenos Aires (Argentina).- El Lupus es una enfermedad crónica e inflamatoria que puede afectar varias partes del cuerpo, especialmente la piel, las articulaciones, la sangre y los riñones. En una enfermedad autoinmune como el Lupus, el sistema inmune pierde su habilidad de distinguir entre las sustancias extrañas (antígenos) y sus propias células y tejidos. Por lo tanto, el sistema inmune fabrica anticuerpos dirigidos contra el propio cuerpo. Estos autoanticuerpos, reaccionan con los autoantígenos para formar los complejos inmunes. Estos se acumulan en los tejidos y pueden causar inflamación, daños a los tejidos y dolor.
En la mayoría de pacientes, es una enfermedad benigna, que afecta a pocos órganos. En otros, puede causar problemas muy serios, y hasta amenazar la vida. Más de 16.000 americanos desarrollan Lupus cada año. En la actualidad se calcula que existen entre 500.000 y un millón y medio de casos diagnosticados en los Estados Unidos.
Hay tres tipos de Lupus: el discoide, el sistémico y el Lupus inducido por drogas.
Para la mayoría de los pacientes, un tratamiento eficaz puede minimizar los síntomas, reducir la inflamación y mantener normal las funciones corporales.
La enfermedad afecta principalmente a las mujeres (de cada 10 casos, solo uno se da en hombres). Y es hablar también de mujeres jóvenes, ya que suele aparecer en la edad fértil. Es una patología de las consideradas poco frecuentes, por lo que quienes la padecen no solo deben lidiar con los dolores, la fatiga y las erupciones (sus principales manifestaciones), sino también con el desconocimiento de la sociedad.
Luego de anunciar el año pasado que sufría la enfermedad, ahora la cantante y actriz estadounidense Selena Gómez vuelve a ponerla sobre la mesa, al informar que se alejará un tiempo de los escenarios para enfocarse en su salud.
Selena, de 24 años, sostiene que el diagnóstico de lupus le provocó ansiedad, ataques de pánico y depresión. "Quiero centrarme en el mantenimiento de mi salud y por eso considero que el mejor camino a seguir es tomarme un tiempo de descanso”, dijo en declaraciones a la revista People.
Si bien no hay cifras oficiales sobre su prevalencia en el país, se calcula que se hay un caso cada 1.500 personas. En el desencadenamiento de la enfermedad intervienen la predisposición genética y factores ambientales (virales, la luz ultravioleta y otros que todavía se desconocen). Sus principales síntomas son: la fiebre recurrente, el dolor en las articulaciones, la fatiga permanente, erupciones cutáneas (sarpullido en la cara en forma de mariposa), caída de pelo, anemia, úlceras en la boca, ojos y/o nariz. En los cuadros más severos se ven comprometidos el sistema nervioso y órganos como el corazón, los pulmones y los riñones. De ahí deriva su nombre “sistémico”, porque puede provocar fallas en prácticamente todo el cuerpo.
La enfermedad suele transcurrir con brotes (en los que los síntomas se agudizan) y períodos en los que se encuentra más controlada. Un problema al que se enfrentan quienes padecen lupus es que sus síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades, lo que dilata el acceso a un diagnóstico certero y, con ello, el inicio del tratamiento que ayuda a disminuir los síntomas y a mejorar la calidad de vida.
Otro obstáculo es la mirada y el desconocimiento del otro. Si bien no es una enfermedad contagiosa, ni se transmite por contacto sexual, una reciente encuesta de la que participaron casi 17.000 mayores de 18 años de 16 países (incluidos Argentina y Brasil) mostró resultados preocupantes. La mitad de los consultados admitió sentirse incómodo estrechando las manos y/o abrazando a una persona con lupus, el 44% elige no sentarse junto a un paciente lúpico en el transporte público, y uno de cada tres manifestó que prefiere no compartir la comida. Tres de cada diez no supieron contestar qué factores pueden contribuir a desarrollar la enfermedad y más del 50% no pudieron identificar o desconocían que el mal funcionamiento de los órganos, la anemia y el infarto podían estar asociados a algunas de las complicaciones más usuales.
"Es de suma importancia que la sociedad tome conciencia sobre qué es el lupus, cómo se manifiesta y a quiénes afecta", afirmó una vez conocidos los resultados del sondeo Teresa Cattoni, Presidente de ALUA (Asociación Lupus Argentina). "El lupus no es contagioso, pero la ignorancia al respecto se manifiesta en la discriminación que deben enfrentar los pacientes con lupus en sus actividades cotidianas, afectándolos anímicamente. Esa es una de las cosas que necesitamos cambiar de forma urgente”, concluyó.
