Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- Sustancias como el éxtasis, LSD, la cocaína y las MDMA (metilendioxi-metanfetamina), que suelen consumirse en fiestas electrónicas como la Time Warp en Costa Salguero, que dejó un saldo de cinco chicos fallecidos por ingerirlas, “entran en la clasificación de drogas simpático miméticas o adrenegénicas, porque activan el sistema nervioso autónomo simpático, que acelera todas las funciones del organismo”, indicó el doctor Oscar Olego, miembro de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
Así, cuando un chico consume, su corazón late más veces, las respiraciones son más numerosas y su cuerpo entra en calor y como el cerebro es autónomo, no puede controlar estas reacciones que se producen por sí solas.
“Cuando el corazón se acelera a niveles muy altos, se puede llegar a la llamada taquicardia paroxística, que arranca y termina en forma aguda y puede aparecer tras el consumo de drogas ilícitas. En algunos casos también aparece fibrilación ventricular, cuando la sangre no se bombea desde el corazón y se produce la muerte cardíaca”, especificó Olego.
También destacó que drogas como el MDMA son también “un tipo de anfetaminas” y cuando se las ingiere se le agrega al cuerpo dosis excesivas de adrenalina. “Esto produce que el corazón bombee de manera constante hasta que entra en paro. Así, cuando deja de funcionar, la sangre vuelve para atrás, a los pulmones, y ocurre el edema pulmonar”, destacó.
Pero los consumidores no notan las reacciones de su cuerpo, sino que sienten una exaltación muy grande. Se dice que este tipo de drogas son euforizantes porque tienen como objetivo principal aumentar la alegría. También se las llama empatógenas, porque favorece el contacto afectivo y corporal entre la gente.
“Como el sistema nervioso simpático del joven está activado, empieza a sentir un movimiento desenfrenado, baila y con el ejercicio, el corazón se acelera aún más. También su temperatura corporal aumenta y transpira de forma excesiva . Por ese motivo los consumidores necesitan tomar mucha agua, en promedio entre un litro hasta un litro y medio por pastilla”, indicó.
Quienes toman entre una y dos pastillas por noche “necesitan como mínimo dos litros de agua para evitar la deshidratación, que puede generar la muerte”. Cuando no se la bebe en cantidad suficiente para disminuir la temperatura corporal, aparecen las convulsiones, cuya principal función es eliminar el calor del cuerpo.
Ante el aumento de la temperatura corporal (hipertermia) más de 40°, el cuerpo comienza a sudar, y si no se está suficientemente hidratado, el riesgo es grande. "Si no tomamos líquido, no tenemos agua para transpirar y en un contexto donde hace calor, hay poca agua y no podemos transpirar, la temperatura del cuerpo aumenta y eso genera mucho daño porque también genera destrucción de los músculos, y las proteínas que salen de los músculas dañan al riñon, por eso tenemos chicos con insuficiencia renal".
"El tomar agua no garantiza de que no haya un cuadro letal", porque una arritmia, convulsión, muerte súbita o psicosis también puede llevar a la muerte.
“La sobredosificación ocurre cuando las drogas vienen rebajadas, con sustancias que suelen ser tóxicas, como el talco y el polvo blanco que contienen los tubos fluorescentes en su interior. Cuando la droga no es pura, el chico se siente estafado porque ´no le pegó´ y busca otra dosis", indicó el psiquiatra.
Si sustancias como la cocaína, el éxtasis o el MDMA se mezclan con alcohol se incrementa el peligro de muerte porque la bebida no permite que se eliminen del cuerpo por el fenómeno de cinética de orden cero.
Entonces, entre los síntomas de estas drogas se encuentra: la hiperactividad, la sudoración, el aumento de la presión arterial, la deshidratación y la taquicardia.
Las sustancias sintéticas como el éxtasis y la pastilla que en la jerga se conoce como Superman generan alteraciones en la conducta y en el organismo de quienes las consumen. De acuerdo al metabolismo, cada persona responde de manera distinta a estos componentes.
En algunos casos, generan euforia, hay una distorsión de la realidad, se exacerba lo sensorial, tienen alucinaciones. Hay una estimulación física, aumenta la sed y la tempreratura corporal. En otros casos más graves, quedan afectados órganos como los pulmones y los riñones. Quienes padecen enfermedades psiquiátricas pueden llegar a disparar cuadros de psicosis.
La diferenciación con las denominadas drogas duras. No son drogas que generen adicción. Se las denomina sustancias recreativas: de uso ocasional y en determinadas circunstancias. Eso no lo transforma en menos nocivas. La gente no las usa todos los días porque es incompatible con el desarrollo de la vida misma.
No hay un tiempo promedio de recuperación. Hay organismos que asimilan la sustancia con mayor tolerancia y otros que demoran mucho más tiempo.
El movimiento sostenido de la multitud, ambientes calurosos y húmedos y el difícil acceso a la hidratación son condiciones que dificultan la recuperación tras la toma de estas pastillas. Está totalmente contraindicado el consumo de alcohol con estas sustancias. Se necesita una enorme cantidad de agua para mantenerse hidratado, sobre todo en lugares donde no es buena la ventilación.
Estas drogas no son de inicio y que se las consume después de haber probado otras. Tampoco mencionar que la mayor publicidad de esta droga es “el boca a boca”, porque los jóvenes buscan la novedad de manera constante.
“Fallecimientos como los ocurridos tras la fiesta Time Warp, en Buenos Aires, ya se habían registrado en eventos similares en Barcelona y en Moscú años atrás. Los decesos se producen o bien porque la droga es impura o porque no se consumió la cantidad de agua suficiente”, indicó.
Pero este fenómeno tampoco es novedoso en nuestro país. De hecho, en 2014, sólo en el Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires hubo 82 muertes por sobredosis y según el último informe anual del Departamento de Drogas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se detectaron en el mundo más de 400 drogas sintéticas. Las sustancias sintéticas ganan espacio y las proyecciones oficiales marcan que en breve los jóvenes consumirán más drogas de diseño que cocaína.
"LA DROGA MATA"
- La cena familiar y sus 10 minutos de oro
Para el doctor Guido Bergman cardiólogo y especialista en adicciones, una forma de que los jóvenes no sólo tengan información sino que además tomen conciencia y no se dejen influenciar por ambientes desfavorables y modas que los pueden llevar a tomar malas decisiones, es el diálogo y el vínculo con sus padres. "Cuando hay un padre que está involucrado en la vida de su hijo, charla, le da información y tiene contacto con él, esto redunda a que el comportamiento del chico sea responsable", indica.
¿Cómo abordar el tema de la droga con nuestros hijos? "Lo primero que tenemos que saber es que para hacer un cambio tenemos que darnos cuenta del problema y esto significa tener información y concientizarnos de que esto es un problema que nos puede pasar y no es que estamos excentos de que nos ocurra", dice el doctor.
El tip fundamental que comparte Bergman es el de aprovechar los 10 minutos de oro que se dan durante la cena, que es el tiempo en que los padres logran captar la atención de sus hijos y tener un diálogo de temas importantes en los que puedan interactuar y comunicar lo que consideren necesario. "Crear un diálogo y espacio de confianza con los chicos y adultos jóvenes, permite que ellos reciban mejor los límites y tomen decisiones más responsables", concluye.